Entrevista a Inma Nieto"Andalucía ya ha roto el guion otras veces"
Sevilla-Actualizado a
Inmaculada Nieto (Algeciras, 1971) no se cree las encuestas acerca de las elecciones que se celebran en Andalucía este domingo, 19 de junio; sobre todo, avisa, las que buscan "que la gente se resigne y piense que aquí ya está todo dicho". Tras una primera semana de campaña, el objetivo de Por Andalucía (y de toda la izquierda) es la movilización, el despertar de un electorado que, al menos en la demoscopia, parece adormecido.
La candidata de la coalición que aglutina hasta a seis partidos (Izquierda Unida, Podemos, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz) cree que la unidad es "un paso irreversible" si se quiere "poner en el centro la vida de la gente".
"Las condiciones de trabajo, la lucha contra el cambio climático" y las políticas sociales son la verdadera clave para Nieto, que se inspira en las medidas desplegadas por su "compañera" Yolanda Díaz en el Gobierno estatal. De las previsiones electorales, las encuestas, los problemas de Andalucía y los retos de la izquierda habla la candidata de Por Andalucía en esta entrevista con Público.
¿Se cree las encuestas?
No. Están modelando la opinión y sirven al propósito de la resignación, de que aquí está ya todo dicho. Estos días estoy notando ya una activación de gente que es muy positiva y que nos pone en camino de que las encuestas, como ya ha pasado otras veces en Andalucía, se queden en nada.
¿Qué resultado daría por bueno?
Ganar las elecciones. Salimos con esta convicción y con esa necesidad de un gobierno progresista y andalucista que sea útil para la gente.
Ganarlas es una mayoría de izquierdas, entiendo.
Ganarlas es ganarlas. Que haya un bloque de progreso suficiente y liderar ese bloque. El PSOE, entiendo que haya gente que los ponga aún en cuarentena. Han sido muchos años de no hacer las cosas con talento. Y el PP no ha resuelto ninguno de los problemas que heredó y otros los ha agudizado. Hay ciudadanía que aún siendo progresista no se ve referenciada por el PSOE. Como ya ha pasado en Galicia o en Madrid entiendo que no tiene por qué ser el PSOE el que lidere el bloque de progreso.
Durante la campaña ha puesto en valor al Gobierno de coalición de PSOE y UP a nivel estatal. En Madrid, las negociaciones entre ambas formaciones han sido muy intensas ¿Se fían de que los socialistas cumplan sus compromisos en caso de llegar a un acuerdo de coalición?
Las lógicas de una coalición son complejas. Aunque cuando hay un solo partido tampoco está todo el mundo de acuerdo. Es verdad que inauguramos un gobierno de coalición. Fue iniciático. El propósito era cambiarle la vida a la gente. Está claro que si el PSOE, gobernando solo, hubiera querido hacer las cosas que estamos haciendo ahora, las hubiera hecho. Está claro que ha habido que apretar, sí. Las pocas alegrías que se ha llevado la gente en Andalucía durante la pandemia han venido del gobierno central. Sobre todo la reforma laboral. En Almería hay 30.000 mujeres trabajando en el manipulado. Es la primera vez que han firmado un contrato fijo. Estamos hablando de cosas que la gente ya identifica. Cuando ves eso, merece la pena empujar. Para cambiarle la vida a la gente, tienes que gobernar.
Andalucía es el primer territorio donde se pone a prueba la unidad de las izquierdas después de años de divisiones y rupturas en todo el Estado ¿Confía en que funcione? ¿Hay riesgo de que tenga lugar un reparto de culpas que acabe en división si no se obtienen los resultados esperados?
La unidad es un paso irreversible si pones en el centro la vida de la gente. Están pasando cosas y otras pueden venir: la involución de derechos. La agenda feminista es una necesidad, las condiciones de vida y trabajo de la gente, las emergencia climática: no se pueden seguir tomando decisiones como si no tuvieran consecuencias muy graves que le dan en la línea flotación a la vida misma, a sectores de los que vive Andalucía: la agricultura, el turismo... Si seguimos jugando a las casitas nos vamos a ver en un problema muy grande. Resolver los problemas trasciende a una CCAA. La unidad tiene una potencia electoral, superar la fragmentación era la vía por la que efectivamente se puede tener poderío institucional para entrar en el gobierno. Y creo que la gente quiere esas medidas en vez de padecer de las decisiones que toma Moreno Bonilla. Le gente quiere beneficiarse de un Gobierno andaluz que explore sus competencias y que no le sobre dinero en plena crisis. La unidad tiene valor y va a ser interesante para el resto de territorios. Y a la vez creo que es un camino irreversible y, en la medida que es una pieza pequeña en el proceso más amplio y ambicioso que tiene Yolanda Díaz en la cabeza, que puede ser la primera mujer presidenta del Gobierno de España, creo que nuestro resultado no está ensamblado en su proyecto o dicho de otro manera: no va a hacer merma en el proceso de unidad política que tiene que hacer la izquierda. Nuestro ejemplo va a cundir.
¿Existe una responsabilidad de la izquierda en esa imagen de moderado que ha adquirido Moreno? ¿Se ha hecho buena oposición?
Hay varios factores. Primero, nuestro dinero nos ha costado. A esta construcción del perfil ha contribuido extraordinariamente la propaganda obscena y la manipulación indecente en la televisión pública. Además, le ha venido muy bien tener una oposición con escrúpulos y con responsabilidad. Cuando la crisis de la pandemia, cuando estábamos en lo peor, no le echábamos los fallecidos al escaño del presidente. La derecha sí lo ha estado haciendo con el Gobierno de España, pero todo no vale. A todos los gobernantes que les ha tocado oposición de izquierdas, probablemente la pandemia los haya fortalecido. Todo tiene un límite o lo debiera tener. También él no acumula desgaste porque acaba de llegar. Esos tres factores, junto con lo que no hayamos hecho bien, explican esa imagen de estar levitando. Siempre tiene gente que le hace el trabajito, pero luego las consecuencias de las políticas de Moreno Bonilla han hecho un destrozo tremendo. Sí, educación tiene. Solo faltaba. Yo también.
Andalucía, como el resto del Estado, parece sufrir una desmovilización del electorado de izquierdas, que además aquí ha sido un fortín progresista en otros tiempos ¿A qué cree que se debe? ¿Cómo se ilusiona a ese electorado?
La gente se ilusiona más en positivo. A la gente le tienes que plantear que se puede tener un gobierno pendiente de tus cosas, que no te mienta, que no te robe, que cumpla la ley. Este hombre se ha declarado negacionista, insumiso con la Ley de Vivienda. La sanidad tiene que funcionar y se gasta 750 millones en conciertos y las listas de espera están ahí. La rebaja fiscal es paradigmática. Para quienes se acercan al salario medio, son 5 euros. Y por poner un ejemplo, Juan Bravo, gurú económico de Feijóo, que gana 130.000 euros, él se va a ahorrar 2000 euros al año. Al andaluz que se ahorra esos 5 euros, se le van en el pediatra privado porque no funciona el centro de salud. Esa rebaja hace un roto de 400 millones y despides sanitarios. Se construye mejor en positivo, la gente tiene que salir de la resignación y esta profusión de encuestas y el florido verbo de muchos tertulianos y medios que han desembarcado financiados por la Junta y que dicen que esto está escrito en piedra. Una sensación parecida hubo con Susana Díaz en las anteriores elecciones, que Susana iba a ser presidenta en todas las combinaciones y ahora es tertuliana en una tele. El pueblo andaluz ya ha roto el guion otras veces. Movilizándoles en positivo con un gobierno que haga cosas que necesitan, eso a la gente le puede dar el revulsivo que necesita.
¿A qué achaca el cese de Amanda Meyer en plena campaña de las andaluzas?
Con la campaña tengo bastante, eso lo habrán explicado ella o la ministra. Me remito ahí, decir otra cosa sería de mi invención. Yo estoy en la campaña ahora. Es lo que tengo que hacer.
¿Cómo cree que va a influir la participación de Yolanda Díaz en la campaña?
La gente la quiere muchísimo porque ha notado en su casa el beneficio de las cosas que ella ha hecho. En territorios como Andalucía, con un mercado de trabajo con tanta precariedad, ese tipo de medidas tienen un efecto tremendo. Los ERTE, en Andalucía has sido 550.000 trabajadores y trabajadoras. La reforma la ha sacado con patronal y sindicatos. La avalan una capacidad de diálogo y una voluntad de acuerdo. Creo que a nosotros nos viene muy bien referenciarnos en las cosas que ella ya hace para decirle a nuestra gente: aquí también podemos tener un Gobierno que haga cosas buenas. Un Gobierno que no devuelva el dinero a Madrid. Acordaos de lo que decían cuando empezó Yolanda: van a caer las empresas como moscas, pues ahí estamos. Tener un contrato fijo para una persona que no lo ha tenido... Sin contrato fijo, no hay hipoteca. Nos permite decirle a la gente, claro que se puede.
¿Por qué recurrieron la presencia de Teresa Rodríguez en los debates?
Recurrimos el plan de cobertura de las teles públicas. Había muchos elementos: nos sacaban de debates provinciales. Nos parecía que no se ajustaba a la ley. Con lo que diga la Junta electoral pues ya está. Dijimos desde el principio, lo que diga la Junta Electoral.
Si llegara a un Gobierno...
Yo lo veo.
Sorpresas da la vida. 2018 y 2012 también.
Vaya, Javier Arenas. Todavía una chapita de Arenas presidente.
Si llegara a un Gobierno, ¿Cuál sería la primera medida que impulsaría?
Como por fin este hombre [Juanma Moreno] ha dejado dinero guardado, hay que hacer un plan por la guerra. Se nos han solapado las consecuencias económicas de la pandemia con las que ha provocado la invasión de Rusia en Ucrania. La carestía de la vida está complicando la vida a familias, autónomos y a pymes. Hay que movilizar dinero en ayudas directas para darle mayor amplitud a lo que ya ha aprobado el gobierno de España con la abstención del PP. Eso hay que hacerlo. Luego, hay que movilizar recursos para planes de empleo y para planes de reindustrialización y contratar a gente para tramitar las ayudas europeas. Nos podemos ver en la tesitura de devolver dinero por no tener funcionarios que hagan las cosas en tiempo y plazo. Los empresarios y los autónomos estás preocupados por eso. El empleo es una obsesión en esta tierra. Y hay un 10% de pobreza severa. El otro día estuve con Save the children. Poca broma con lo que está pasando. Hay que meter dinero. La gente necesita ese alivio y necesita empleo. Eso tiene que ser lo primero.
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