Almeida evita poner el nombre de una superviviente de los campos nazis a una plaza de Madrid

Hay muchas formas de borrar de la memoria las historias de aquellos y aquellas que se opusieron al fascismo o que sobrevivieron a el;  y una de las más eficaces es, directamente, no escribirlas. El callejero de Madrid vuelve a ser protagonista de la resistencia de la derecha en la capital frente al intento de abrirse paso de una memoria democrática que, pese a las leyes aprobadas, no cuenta con todas las garantías con las que debería.

Constanza Martínez Prieto nació en la calle Argumosa de Madrid (barrio de Lavapiés) el 16 de enero de 1917. Cuando el bando sublevado dio un golpe de Estado al Gobierno de la República, dando inicio a la Guerra Civil, se trasladó a Barcelona junto a su tía y a otros refugiados para huir de los bombardeos que asolaban la capital.

Allí comenzó a trabajar en el Comité Central del PSUC hasta que, al final de la guerra y tras la victoria del bando franquista, se exilió en Francia, donde colaboró con la resistencia contra la ocupación de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Cuando el fascismo también se abrió paso en el país galo, Constanza fue deportada y enviada a los campos nazis de Neue Bremm, Ravensbrück y Schönefeld, un subcampo dependiente de Buchenwald, cerca de Leipzig. Sobrevivió a todos ellos y fue vicepresidenta del Amical de Mauthausen (organización formada por españoles que fueron deportados a campos de concentración).

No regresó a España hasta 1972, y falleció en 1977 aquejada de enfermedades y dolencias derivadas de sus deportaciones, sufrimiento, encierros en campos y una lucha contra el fascismo que nunca abandonó.

Una plaza sin nombre

En abril del pasado año el grupo de Más Madrid llevó al Pleno del Distrito Centro de Madrid una propuesta para rescatar el nombre de Constanza del olvido. La propuesta instaba al gobierno del PP a nombrar como Plaza de Constanza Martínez Prieto el espacio situado entre las calles Sacramento, Rollo, Madrid y Duque de Nájera (detrás de la Plaza de la Villa).

La iniciativa fue aprobada por 15 votos a favor (Más Madrid, PSOE y Mixto), 14 abstenciones (Partido Popular y Ciudadanos) y dos votos en contra (Vox). Sin embargo, después de varios meses desde su aprobación, el gobierno municipal no había efectuado el cambio en el callejero, por lo que Más Madrid remitió en diciembre una pregunta al concejal-presidente del Distrito Centro, Carlos Segura, para solicitar información acerca del asunto.

"Consultados los archivos obrantes en el Distrito, no existe expediente tramitado al efecto de asignar el nombre de Plaza de Constanza Martínez Prieto a la plaza sita entre las calles Sacramento, Rollo, Madrid y Duque de Nájera", respondió Segura en una misiva fechada a 17 de enero de 2024, pese a la existencia del acuerdo adoptado en el Pleno, que quedó recogido por escrito en el resumen de acuerdos de la sesión, al que ha tenido acceso Público.

Más allá de la no ejecución del acuerdo, el movimiento que impedirá ponerle el nombre de Constanza Martínez a la plaza tendrá lugar este jueves. El PP (que tiene mayoría absoluta) tiene la intención de llevar al Pleno del Distrito Centro una propuesta para renombrar este espacio como Plaza de los Cronistas de la Villa.

Para Cuca Sánchez, concejala de Más Madrid, esto supone "otro ataque de Almeida a la democracia y a la memoria democrática. Almeida no va a respetar el acuerdo adoptado en el pleno y con su mayoría absoluta va a imponer otro. Quiere condenar al olvido a las mujeres y hombres que sufrieron esa deportación, los españoles que nunca importaron al franquismo y a los que quiere que las calles y plazas de Madrid vuelvan a olvidar".

Una escultura en recuerdo de los supervivientes

"Queremos que las plazas y calles de Madrid hablen de las mujeres olvidadas por la historia, las que fueron deportadas por sus ideas, las que lucharon contra la dictadura franquista", insiste Sánchez.

En 2017, durante el mandato de Manuela Carmena, se aprobó colocar una escultura que rindiera homenaje a los 549 madrileños y madrileñas que fueron deportados al campo de concentración nazi de Mauthausen.
La escultura, de José Miguel Utande, se instaló en 2022 en una plaza junto a la Casa de la Villa, una plaza sin nombre. Si la propuesta del PP sale adelante con su mayoría, la escultura dedicada a los supervivientes del nazismo y del fascismo figurará en una plaza dedicada a los cronistas de la villa.