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Los aliados de la investidura celebran los impuestos a energéticas y banca pero piden a Sánchez una reforma fiscal

El discurso del presidente del Gobierno durante el debate del estado de la nación ha servido para volver a atraer a Unidas Podemos, ERC,EH Bildu o Más País, aunque estos reclaman que las medidas sean "permanentes" y "estructurales".

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, durante el debate sobre el estado de la nación. — Mariscal / EFE

MADRID,

El esperado debate del estado de la nación ha traído consigo una suerte de reconciliación entre las formaciones que sostienen al Ejecutivo en el Congreso, especialmente las de izquierdas, y el presidente del Gobierno. Fuerzas como Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Más País, BNG o Compromís llevaban meses reclamando un giro a la izquierda para hacer frente a la espiral inflacionista y a la fuerte subida de la luz y el gas.

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Estas peticiones se han realizado, además, en un contexto de continuos enfrentamientos por el giro histórico sobre el Sáhara, la tragedia en el último salto a la valla de Melilla, el estallido del caso Pegasus o la falta de avances en el conflicto catalán. De hecho, el presidente del Gobierno no ha mencionado estos temas en su primera intervención, que ha durado casi una hora y media. Si bien, su discurso, en el que ha confirmado un impuesto a las eléctricas y ha anunciado otro para las grandes entidades financieras, entre otras medidas, ha servido para volver a atraer a estas formaciones.

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Unidas Podemos ha celebrado "los anuncios y el giro que ha llevado a cabo el Gobierno". En palabras de su portavoz en la Cámara Baja, Pablo Echenique, el líder del Ejecutivo ha "reorientado" el rumbo y "recuperado" el ritmo de los avances sociales "con medidas que llevamos pidiendo, algunas desde hace mucho tiempo". No en vano, ha reivindicado una reforma fiscal justa y progresiva.

Previamente, en rueda de prensa, los representantes de otras formaciones que apoyaron la investidura han pedido que estas medidas sean "estructurales" y "permanentes", profundizando en la necesidad de acometer a la mayor brevedad una reforma fiscal. "La justicia social o es permanente o no es", ha añadido el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, una frase que después ha replicado en su intervención, a pesar de reconocer que de las 14 medidas anunciadas, "algunas" son de su formación. "Algunas suenan bien, pero no pueden ser temporales", ha añadido.

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La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, también cree que las iniciativas "van en la buena dirección, en consonancia con lo que le pedíamos desde hace meses los partidos del bloque plurinacional", pero ha alertado de que, más allá de anunciarlas, hay que "evitar que las eléctricas y las entidades bancarias repercutan en la ciudadanía" estos dos nuevos impuestos.

Asimismo, la diputada de la coalición abertzale ha echado en falta "una reforma fiscal profunda que contemple un impuesto a las grandes fortunas, redistribuya la riqueza y haga que paguen más quienes más tienen". "Antes de que se hable de un pacto de rentas, hay que hablar de reforma fiscal, porque si no se hace así, va a repercutir en los sectores más vulnerables", ha zanjado.

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El PNV, el más crítico

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha sido el más optimista al aplaudir estos anuncios. "Llevamos meses diciendo que el punto de bifurcación para este gobierno es decidir cómo reparte de manera justa las cargas y los sacrificios de una situación complicada. Hoy por fin Sánchez parece marcar un rumbo adecuado", ha señalado en un tuit. Eso sí, ha añadido, "ahora las promesas tienen que llegar a la vida cotidiana".

Mucho más reacio se ha mostrado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha afeado "los vacíos" en el discurso del presidente del Gobierno en relación a "los asuntos" que interesan a la ciudadanía. En este sentido, en rueda de prensa ha tachado la primera intervención de ser un "brainstorming del Gobierno, de todos los ministros", unas ideas anunciadas "sin avisar a los socios" y que algunas de ellas "tienen también invasión competencial y tienen consecuencias en el ámbito económico".

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Con todo, a la espera de que se desarrollen estas medidas tanto en el Consejo de Ministros y se materialicen tras su paso por el Congreso, el presidente ha salido airoso en la primera jornada del debate al coger el guante de la mayoría de estas fuerzas políticas, indispensables para el giro a la izquierda exigido al Gobierno progresista.

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