Felipe VI ha presidido este viernes la entrega de despachos a la nueva promoción de sargentos de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lleida), en un acto al que no han asistido varios alcaldes de ERC y de Junts per Cat (JxCat) de municipios vecinos en protesta por la presencia del rey.

En su cuarta visita a Catalunya en lo que va de año, el rey ha estado acompañado por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército Francisco Javier Valera, y la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, quienes han entregado los diplomas a los 458 suboficiales, de los que 26 son mujeres.

La novedad en esta edición ha sido la ausencia de algunos regidores independentistas de localidades de la comarca ilerdense de Pallars Jussá, entre ellos, Pilar Cases, primera edil de Tremp, cuyo término municipal linda con Talarn. Cases, que gobierna con el apoyo de JxCat, ha justificado su negativa en que el rey no se reunió en su día con el presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, y su antecesora, Carme Forcadell, en prisión por su participación en el proceso independentista.

A este gesto se une el que la alcaldesa de ERC se ha negado a retirar los lazos amarillos del espacio cultural La Lira, donde iba a tener lugar esta semana el tradicional concierto que organiza la Academia de Talarn en vísperas de la entrega de despachos a los sargentos. Ante la postura contraria de Cases de quitar los símbolos, la dirección de la escuela militar decidió suspender el concierto en el edificio municipal. Además de la de Tremp, se han unido al plante otros alcaldes de municipios como Pobla de Segura y Sarroca de Bellera, mientras que sí ha estado presente el de Talarn, Àlex García, perteneciente a una agrupación local.

La Generalitat no ha enviado a ningún conseller, como ya ocurrió en 2018, y ha estado representada por su delegada en el Alto Pirineo y Aran, Rosa Amorós, también de ERC.

Torra sustituye una tradición de 1980

El presidente del Govern, Quim Torra, ha decidido este año romper la tradición que se instauró en 1980 de obsequiar al número uno de la promoción con una reproducción de la espada de Jaime I el Conquistador, quien fuera rey de Aragón y conde de Barcelona, como reconocimiento a la presencia del Ejército en Talarn.

Esta vez, se ha sustituido la espada por el libro "Imago Cataloniae Mapas de Catalunya, Huellas de la Historia", una colección de mapas antiguos del territorio catalán. Felipe VI ya presidió la ceremonia de entrega de los reales despachos en Talarn en 2015 y en 2017.