Albiol (IU): "El Tratado de Libre Comercio pone a las empresas por encima de la legislación"
La eurodiputada asegura que las multinacionales europeas y norteamericanas sólo buscan dejarlo todo "atado y bien atado" con este acuerdo. "Quieren eliminar normativas para introducir el fracking y los transgénicos", acusa.
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MADRID.- Bruselas acoge estos días la octava ronda de negociaciones sobre el polémico acuerdo comercial entre la UE y EEUU, mientras siguen creciendo las críticas sobre la opacidad de las negociaciones. Un tratado "para poner a las empresas por encima de la legislación", con el que las multinacionales quieren "dejarlo todo atado y bien atado" para garantizar sus beneficios a pesar de los posibles cambios políticos en los gobiernos de los 28, en palabras de la eurodiputada de IU Marina Albiol.
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Albiol ha encarnado este lunes la postura del grupo parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL) en un debate organizado por Europa Suma en el Café Comercial de la capital, en el que el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma Federico Steinberg ha defendido el acuerdo que impulsan liberales, socialdemócratas y conservadores europeos.
Los funcionarios de la UE han mantenido un 92% de sus reuniones sobre el TTIP con empresas y sólo el 8% con la sociedad civil
El problema, como ha respondido Albiol, es que los funcionarios de la UE han mantenido un 92% de sus reuniones sobre el acuerdo con las empresas, y sólo el 8% restante con organizaciones representantes de la sociedad civil. O que la UE vende las virtudes del tratado agarrándose a las cifras más optimistas de un estudio de impacto elaborado en 2013, y no acepta los números que arrojan otros trabajos mucho menos esperanzadores.
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"Son las empresas contra los pueblos. Es lucha de clases"
"No es EEUU contra Europa: son las empresas de ambos lados contra los pueblos europeos y el de EEUU. No es una lucha territorial, es una lucha de clases", zanja.
La defensa de un funcionario europeo
Un funcionario europeo presente en la charla ha defendido el polémico acuerdo con los argumentos que acostumbra a esgrimir la Comisión Europea: que las cláusulas ISDS no son algo nuevo, que el acuerdo puede favorecer a las pymes o que en los 40 años en los que la UE ha tramitado negociaciones similares nadie se ha interesado por ello, en referencia a las críticas sobre la opacidad del acuerdo. "Este tratado va más allá de otros tratados", ha reconocido el funcionario, que sin embargo ha obviado que son las grandes empresas las impulsoras del acuerdo, o que muchos países llevan años rechazando las cláusulas ISDS por considerarlas demasiado beneficiosas para las multinacionales.