Acusaciones de terrorismo y ataques cerca de tropas españolas: el Gobierno no rompe con Israel pese a su beligerancia

Ha pasado poco más de un año desde el 7 de octubre de 2023. Aquel día se produjeron una serie de ataques de Hamás en Israel que desembocaron en una ofensiva israelí contra Palestina que no cesa. Es más, la violencia se ha expandido a otras zonas de la región de Oriente Medio, especialmente Líbano. 

Desde el comienzo de aquellos acontecimientos, el Gobierno de Pedro Sánchez ha buscado jugar un papel importante para la resolución del conflicto. El propio presidente viajó ya en noviembre del pasado año a Israel y Palestina para reunirse tanto con Benjamin Netanyahu como con Mahmud Abás. 

El Gobierno anunció que paralizaba la exportación de armamento a Israel en esos momentos, aunque diferentes estudios han apuntado a que las relaciones comerciales con este tipo de material han continuado y que tampoco se cesaron las exportaciones el 7 de octubre de 2023. 

Por otra parte, la defensa de Sánchez del reconocimiento de Palestina, efectuada en mayo de 2024, y la solución de los dos Estados, le ha provocado una serie de agravios e insultos de relevancia desde el Gobierno de Netanyahu. Unos acontecimientos que se han repetido varias veces a lo largo del último año y que tienen como último punto los recientes ataques de Israel a la misión de la ONU, la FINUL, en el Líbano. Una misión que está dirigida por un militar español y donde además hay tropas españolas. 

Estos hechos hostiles comenzaron ya en octubre de 2023. La embajadora de Israel en España emitió un comunicado de condena a "las declaraciones inmorales realizadas por ciertos miembros del Gobierno español", a los que acusaba de alinearse con el grupo terrorista Hamás. No mencionaba a nadie, pero se produjo tras un mensaje de Ione Belarra, entonces todavía ministra de Derechos Sociales. La líder de Podemos acusaba a Israel de cometer "crímenes de guerra" contra Gaza. 

Desde el Ministerio de Exteriores que lidera José Manuel Albares salieron al paso y emitieron otro comunicado. En él se rechazaba "tajantemente las falsedades vertidas" por la Embajada de Israel sobre algunos de los miembros del Gobierno y no se aceptaban "insinuaciones infundadas sobre ellos". El propio Albares transmitió personalmente a la embajadora, Rodica Radian-Gordon, su "disgusto" y dio el incidente diplomático por zanjado. 

No iba a pasar mucho tiempo hasta que Israel avivara de nuevo la tensión por su parte. Fue a consecuencia de la última parte de la visita de Sánchez, junto con el primer ministro de Bélgica, Alexandre De Croo, a la zona. El Ministerio de Exteriores israelí convocó a la embajadora española en Israel para reprenderla por lo que consideraban un "apoyo al terrorismo" mostrado por Sánchez. El líder socialista comenzó en esa gira a abrir la puerta a reconocer a Palestina como Estado. 

Israel retiró a su embajadora en mayo cuando se anunció el reconocimiento de Palestina como Estado

Pasaron los meses y en mayo iban a precipitarse más acontecimientos de relevancia. En primer lugar, Albares decidió no contestar a Israel tras unas nuevas y duras acusaciones realizadas contra el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy. Él impulsó un envío de cartas a empresas españolas con actividad en Israel para advertir del "genocidio" cometido contra el pueblo palestino. La Embajada israelí respondió acusando al ministro de Sumar de "dar alas a Hamás" ante el silencio de Exteriores. 

Ese mismo mes se produjo un hecho determinante para las relaciones bilaterales. El 22 de mayo Israel anunció que llamaba a consultas a su embajadora en España. Todo provocado por el anuncio oficial de la fecha en la que se iba a reconocer a Palestina. Además, Israel rompió las costumbres diplomáticas convocando a la embajadora española en Israel para reprenderla y grabar un encuentro en el que le mostraron vídeos de Hamás.

Poco después, el Ministerio de Exteriores de Israel dio la orden para prohibir al Consulado de España en Jerusalén prestar servicio a los palestinos residentes en la Cisjordania ocupada. Albares respondió con la entrega de "una nota verbal" de protesta. 

Tras el reconocimiento oficial de Palestina se produjeron directamente insultos tanto a Sánchez como a la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz por parte del homólogo de Albares, Israel Katz. El dirigente israelí pedía a Sánchez cesar a Díaz si no quería ser cómplice. También colgó un vídeo en redes sociales con un montaje en el que se incluía la bandera de España, música flamenca y los atentados del 7 de octubre. "Pedro Sánchez, Hamás le agradece su servicio", decía Katz

"No nos vamos a dejar amedrentar. Tampoco vamos a caer en provocaciones, actuaremos con calma y tranquilidad, pero daremos la respuesta correcta", señaló entonces Albares. No trascendió nunca esa respuesta. 

Las última "declaraciones fuera de lugar"

Hace escasos días, con la escalada regional del conflicto ya en marcha, se produjeron numerosas manifestaciones en todo el Estado para denunciar el genocidio que está cometiendo Israel. El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí volvió a la carga en redes sociales. "Nos indigna y entristece que España se haya convertido en un paraíso para sembrar el odio e incitar a la destrucción de Israel". El Gobierno de Israel acusaba a España de "glorificar el terrorismo" y "celebrar los crímenes contra la humanidad perpetrados por Hamás".

Albares respondía días después, esta vez en una entrevista televisiva, que esas declaraciones estaban "fuera de lugar". "España es un país de tolerancia, es un país donde uno puede vivir en libertad y tener libertad de expresión y donde cualquier forma de incitación al odio y por supuesto, el antisemitismo no solo son ampliamente rechazadas por toda la sociedad española, sino que también están en el Código Penal", dijo. 

Los últimos acontecimientos en Líbano ya no han sido verbales, sino militares. Israel ha atacado en dos ocasiones posiciones de los soldados de la ONU presentes en el territorio. La respuesta del Gobierno ha sido lanzar dos comunicados de condena, uno por cada ataque, donde recuerda que esto supone una "gravísima violación del Derecho Internacional Humanitario". "Israel tiene la obligación de proteger a las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas. Los soldados españoles se encuentran bien", añadió además Albares. 

Aparte, según se conoció la tarde del viernes a través de fuentes oficiales de Exteriores, "España convocó al encargado de negocios de la Embajada de Israel para protestar por los ataques injustificados del ejército israelí a las posiciones de FINUL y los comentarios recientes sobre España y los españoles". En diplomacia este movimiento es significativo y España no lo había hecho hasta ahora en esos términos. 

Israel ha atacado en dos ocasiones posiciones de los soldados de la ONU, con españaoles presentes en el territorio

A la izquierda del PSOE se ha reclamado mayor contundencia contra Israel tanto a nivel económico, con la imposición de sanciones, como diplomático. Sumar o Podemos compararon la actuación contra la Argentina de Javier Milei. Tras los insultos de este a Sánchez se retiró a la embajadora española de aquel país en señal de protesta. 

"España tiene que ir mucho más allá de lo que se ha hecho con Argentina porque hay un genocidio en curso", destacó hace unos meses el ministro de Cultura y portavoz de Sumar Ernest Urtasun. "Si España es capaz de mostrar su fuerza diplomática y llamar a consultas a la embajadora de Argentina, tiene la obligación de romper relaciones diplomáticas con Israel", apuntó en la misma línea la eurodiputada de Podemos Irene Montero. 

Exteriores se ha defendido de estas críticas al señalar en varias ocasiones que España ha hecho más por la defensa palestina que cualquier otros Estados. Recuerdan los aumentos de la ayuda humanitaria o cómo España se ha sumado a la causa abierta en el Tribunal Internacional de Justicia contra Israel.