El estudio del consumo de las tarjetas ‘fantasma' revela una tendencia coincidente en muchos de los 86 consejeros de Caja Madrid investigados por la Audiencia Nacional: empezaban con gastos de baja cuantía hasta que, año a año, iban subiendo sus facturaciones, según consta en los informes entregados a Fernando Andreu, magistrado del juzgado central de instrucción número 4.

Ocurría en buena parte de los casos, aunque no así con la cúpula de Caja Madrid y de Bankia (Rodrigo Rato, Miguel Blesa y compañía) que consumían de forma constante los plásticos, al igual que el supuesto muñidor de este sistema opaco: Ildefonso José Sánchez Barcoj, quien empezó fuerte, con 35.200 euros en 2003, hasta culminar su gestión con un consumo total que superó los 575.000 euros a su favor.

Por si fuera poco 28 consejeros siguieron utilizando las tarjetas irregulare s entre uno y ocho meses después de abandonar la entidad financiera. A seis de ellos, hasta les renovaron el plástico estando fuera ya de la caja de ahorros.

El escándalo afecta los miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid o la Comisión de Control de la entidad, designados en su mayoría por los partidos políticos: 28 por el PP, 15 por el PSOE, 4 por IU, 6 representantes de UGT y otros 6 de CCOO.

En total, los consejeros gastaron 3 millones de euros en restaurantes, 2 millones de euros en retirada de efectivo y más de 500.000 euros en alimentación, entre otros gastos. La auditoría concluye que no están justificados ni suponen gastos de representación. La facturación iba a unas cuentas corrientes de Caja Madrid y se anotaban a mano. Cada gasto imputado figuraba como 'error de servidor informático'.

Esta es la lista de los beneficiaros de las tarjetas 'fantasma', sus gastos totales y anuales (pulsa aquí para la descarga del documento):