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Nadine Botas, la esquiadora náutica de élite que lucha por la conciliación: "Te hacen elegir entre ser deportista o madre"

Las profesionales del deporte a menudo tienen que elegir entre ser deportistas o madres. A pesar de la normativa que la respalda, esta esquiadora náutica ha tenido que denunciar su situación al Consejo Superior de Deportes sin respuesta.

La esquiadora acuática Nadine Botas junto a sus dos hijos de cinco y año y medio en el pantalán antes de un entrenamiento.
La esquiadora acuática Nadine Botas, junto a sus dos hijos de cinco y año y medio en el pantalán antes de un entrenamiento. Imagen cedida

"Te hacen elegir entre ser deportista o madre". Nadine Botas, esquiadora náutica, está entre las quince mejores deportistas de su ámbito en Europa. Sus marcas son las segundas mejores de España. Pero ningún ránking es suficiente cuando tienes que lidiar entre organizar la maternidad y la competición deportiva.

Las mujeres que compiten profesionalmente y son madres tienen dificultades añadidas a la hora de gestionar la logística para cada campeonato. Además, aunque ellas intenten por todos los medios compaginarlo, existen casos en los que son las propias federaciones deportivas las que ponen palos en las ruedas de las deportistas.

La Federación de Esquí Española Náutico ha establecido condiciones más estrictas en contra de las necesidades de la deportista y sus hijos

La esquiadora acaba de denunciar a su federación, la Federación Española de Esquí Náutico (FEEW), ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por cambiar las condiciones para las competiciones e impedirle poder conciliarlas con el cuidado de sus hijos. Botas tiene dos. Uno de cinco y otra de apenas un año y medio y, desde que es madre, gestiona ella misma los traslados y alojamientos para competir.

"Asumo pagar más dinero si me organizo fuera de lo que me ofrecen pero ahora simplemente no me dejan conciliar", cuenta a Público. Hace unas semanas, la FEEW le contestó negativamente a un correo electrónico donde pedía flexibilidad para manejar su traslado a la preparatoria del Abierto Europeo que se disputará este agosto en Burdeos (Francia). La institución ha cambiado las condiciones y ahora son más estrictas. Las competidoras, tanto las seleccionadas como aquellas que pagan ellas mismas la convocatoria, tendrán que alojarse con todo el equipo en el mismo sitio y desplazarse de manera conjunta. Sin excepciones, a pesar de ser un deporte individual. 

Al estar entre las posibles candidatas al pódium, a Botas le aseguran el pago del hotel y los traslados pero para ella no se adaptan a sus necesidades como madre. "Nosotras pedimos organizar los campeonatos porque siempre invierten lo mínimo. Yo quería estar cerca del lugar del campeonato, y no pido nada más porque soy yo la que me pago los costes a mayores. Me contestaron en ese email que no podía reservar nada. Les dije que necesitaba una excepción a esa norma para poder conciliar el estar con mis hijos y competir, y dijeron que no", denuncia la deportista.

Es la primera vez que le pasa. El año pasado, el Mundial de esquí acuático se celebró en Estados Unidos y sí aceptaron que las deportistas organizaran sus propios viajes. "Nos permitieron, asumiendo los costes, ir varios días antes para estar descansadas. Mi hija tenía entonces 10 meses y pude organizarlo a mi manera. Pero este año, por razones que desconozco, no hay opción a esto", dice Botas.

No aplicar las normas para la conciliación

Ahora, en el escrito de denuncia que dirige al CSD, la deportista alude a la necesidad de mantener las rutinas de su hija más pequeña (como las comidas, las siestas, dormir…) y evitar que sea la menor la que se adapte a sus horarios de competición. Algo que le resulta "incomprensible".

Existe normativa que regula la protección a la maternidad en el deporte pero no se aplica

Para defender su postura, Botas recurre al articulado de las leyes que la amparan como deportista y como mujer. Por ejemplo, el artículo 4 de la Ley 39/2022 del Deporte específica que las federaciones tienen la responsabilidad de elaborar un plan de igualdad y corresponsabilidad con medidas concretas para proteger a las deportistas que sean madres y den el pecho. Sin embargo, en la página oficial de la FEEW no está disponible el plan. Asimismo, el artículo 27 de la misma norma hace mención al derecho a la conciliación.

La Declaración de Brighton, que cuenta con la adscripción del Consejo Superior de Deportes, recoge la obligación de todos los organismos deportivos de motivar la participación de las mujeres en el deporte en igualdad de condiciones. Además, apremia a las organizaciones a cumplir con los principios de no discriminación para mujeres establecidos por Naciones Unidas.

Este periódico ha contactado con el Consejo Superior de Deportes para saber qué medidas tomaran para amparar a la jugadora. El CSD asegura a Público que el escrito de Botas "se encuentra en fase de análisis" y reiteran su "compromiso firme" en favorecer la conciliación. Pero Botas tenía de plazo hasta este viernes para responder a la convocatoria de la federación, según los propios requisitos de la organización. Al no adaptarse a sus condiciones, la FEEW la deja fuera del Europeo. 

El abogado de Botas considera que el CSD ha hecho una "dejación de funciones" al no haber resuelto la situación

"Siendo una función pública delegada la representación de España en los campeonatos internacionales por parte de las federaciones españolas, al no haber resuelto en el plazo dado por la federación esta situación han hecho una dejación de funciones", explica Juan Carlos Soto del Castillo, abogado de Nadine Botas.

Ante esta situación, la esquiadora y su abogado aseguran que "adoptarán todas las acciones legales que procedan contra la federación y/o el CSD" para proteger los derechos de la primera.

¿Un cambio en el fútbol puede provocar efecto dominó?

Todo está sobre el papel pero, en la mayoría de deportes, las normas de equidad no se llevan a cabo. La denuncia de la esquiadora náutica coincide en el tiempo con el anuncio de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) de implementar nuevas protecciones para las futbolistas embarazadas, asegurando que no pueden ser despedidas ni tener su salario reducido durante la gestación.

El cambio en el fútbol puede "servir de ejemplo" para que las federaciones tomen nota

Las nuevas medidas que establece la FIFA, vigentes desde el 1 de junio, se aplican tanto en los clubes como en las selecciones nacionales y también incluyen a madres adoptivas y entrenadoras. Además, se tienen en cuenta las complicaciones del embarazo o las reglas dolorosas. Y se permite algo clave, que las jugadoras puedan estar cerca de su familia en las competiciones internacionales así como amamantar a sus bebés en espacios adaptados.

Para Arantxa Uría, vicepresidenta de la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional y representante de mujeres futbolistas, se trata de una "buena noticia" pero que queda reducida al ámbito futbolístico por ser el deporte que cuenta con más visibilidad. "Ahora veremos cómo esas medidas se llevan a la práctica y si las federaciones miembros de la FIFA las aplican, algo que exigirá la organización", explica la representante.

Estas cuestiones básicas dan respuesta a una movilización mundial de las futbolistas. "Escucharlas a ellas es la única manera de avanzar y consolidar el futuro del deporte femenino", asegura Uría. La representante cree también que los pasos dados en el fútbol podrían "servir de ejemplo"  para otros organismos porque la realidad del resto de deportes es incluso peor.

Arantxa Uría: "Tiene que haber un 40% de mujeres en posiciones de gestión deportiva. Ni las hay ni se sanciona"

Tanto para Nadine Botas como para Arantxa Uría el problema de desigualdad está enraizado dentro de las federaciones. "Cuando hay incumplimiento en materia de igualdad, no hay sanciones y esto perpetúa la situación. A pesar de que hay medidas de equidad en los reglamentos, no se cumplen. Actualmente, tiene que haber un porcentaje de un 40% de mujeres en posiciones de gestión deportiva dentro de las federaciones. ¿Lo hay? No. ¿Se sanciona? Tampoco. Esto deja a la mitad del deporte, el femenino, huérfano", reclama Uría.

El escenario de inacción de los organismos, no ha detenido la lucha de las futbolistas y tampoco lo hará de esta esquiadora náutica. Botas va a seguir luchando para competir en el deporte que ama y salir de la injusta disyuntiva madre o deportista. "Lo haré por las que vienen detrás, para que por lo menos sirva de algo y no se vean en la misma tesitura. No estoy pidiendo nada que no tuviera el año pasado, quiero competir en el Europeo en las mejores condiciones posibles", termina.

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