El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha calificado como "sainete" y "leyenda del beso" la agresión sufrida por Jenni Rubio a manos de Luis Rubiales tras la final del Mundial de Fútbol y ha arremetido contra el movimiento feminista, criticando a quienes defienden lo que en su opinión constituye en realidad "postureo", "empoderamiento" y "zafia mediocridad".

Durante una homilía y en referencia velada al caso Rubiales, aunque sin citarlo, Sanz ha definido las críticas que ha recibido por su actuación el aún presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como "frivolidades teledirigidas en noticias amañadas", destinadas, a su juicio, a "distraer la atención, eclipsar las vergüenzas y manejar bajo cuerda pretensiones y apaños a cualquier precio y con la habitual mentira como arma política".

El arzobispo utilizó esas expresiones durante el sermón que ofreció en la tradicional misa que cada 8 de septiembre se celebra en la basílica de Covadonga con motivo del Día de Asturias, en la que estaba presente, entre otras autoridades, el presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón. Su vicepresidenta, Gimena Llanedo, lamentó poco después que el sacerdote hubiera utilizado Covadonga como "caverna mediática" para cargar contra la lucha por la defensa de la igualdad y los derechos de las mujeres.

Para armar su discurso, Sanz recurrió a la historia de una refugiada ucraniana cuya pareja y uno de sus hijos murieron durante un bombardeo en Kiev, informa Efe "Irina", dijo, no está, pese a su desgracia, "manipulada en su condición femenina" cuando tiene que "afrontar los zarpazos más hirientes no dejándose arrastrar por tanto postureo, tanto empoderamiento y tanta zafia mediocridad".

La "leyenda del beso"

"Era inevitable la comparanza con otras noticias de estas últimas semanas que yendo de aquí para allá hojeaba en la prensa cada día", añadió el arzobispo de Oviedo: "Dejemos la leyenda del beso para la preciosa zarzuela de Reoyo, Silva y Paso con la música de los maestros Soutullo y Vert", en referencia a la obra de esos autores. "Mejor esta zarzuela que los recientes sainetes jaleados con estrategias calculadas".

Sanz abundó en otros asuntos polémicos de la actualidad e incluso defendió que los jóvenes católicos tienen al parecer valores, maneras y costumbres más elevadas que el resto y hasta cometen menos delitos. Durante la Jornada Mundial de la Juventud organizada el mes pasado en Lisboa por la Iglesia Católica, aseguró, "no se dieron borracheras, ni destrozos urbanos, ni violaciones en manada, ni toneladas de basura". Lo cierto es que por parte de algunos jóvenes españoles sí hubo cánticos fascistas y ataques a Pedro Sánchez.

Finalmente, el arzobispo tuvo palabras contra la política medioambiental del Gobierno al aludir a "la ecología de la que tantos hablan, pero sin la carga ideológica de la Agenda 2030, ni el paseíllo manido por las pasarelas de tanta monserga vacía, aunque tan bien subvencionadas que terminan siendo subversivas".

"Hablar de ecología es hablar de que nos importa la vida, toda la vida, evitando caer en la trampa engañosa de salvar sólo algunas floras y faunas clasificadas por ciertas corrientes ecologistas que acaban siendo 'ecolojetas', mientras dejamos al pairo la vida humana más vulnerable", espetó.