Venezuela ha llamado a consultas al embajador de España en Caracas, Ramón Santos, por las "insolentes, injerencistas y groseras declaraciones" de la ministra española de Defensa, Margarita Robles. La titular de la cartera criticó la "persecución" y "limitación de derechos fundamentales" que, a su juicio, sufren los opositores en el país latinoamericano.

El embajador, según explicó el canciller venezolano, Yván Gil, en su canal de Telegram, debe comparecer en el Ministerio de Relaciones Exteriores este viernes a instancias del Ejecutivo de Nicolás Maduro, que considera que las palabras de Robles "apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países".

El Gobierno venezolano también ha llamado a consultas a su representante acreditada en España, Gladys Gutiérrez, que ha partido este viernes hacia el país latinoamericano. Las citaciones se producen dos días después de que el PP, Vox, PNV, UPN y CC pidiesen en el Congreso reconocer al opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, como ganador de los comicios.

Robles manifestó, tras la llegada de Urrutia a España –donde ha solicitado asilo al considerar que sufría una "persecución" política y judicial en Venezuela–, que lo que hace el Gobierno de Caracas con "muchísimos" antichavistas es "inaceptable e inasumible".

Romper "todas las relaciones"

El Parlamento de Venezuela propuso este miércoles una resolución para instar a Maduro a romper "todas las relaciones" diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España. El movimiento se produce después de que el Congreso –sin efectos prácticos, pero con los votos de PP, Vox, PNV, UPN y CC– pidiese reconocer a González Urrutia como presidente electo.

El presidente de la Asamblea de Venezuela, Jorge Rodríguez, llegó a decir que el Congreso de España había aprobado un texto que equivalía "a una declaración de guerra". Asimismo, dijo considerarla como la "mayor afrenta" desde la independencia del país, en 1823.

La resaca de las elecciones presidenciales

El principal líder opositor pidió asilo en Madrid debido a la "persecución" que dice sufrir desde las elecciones presidenciales del 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral le otorgó la victoria a Maduro, pero los resultados, validados posteriormente por el Tribunal Supremo de Justicia, siguen generando polémica. La oposición insiste en que el vencedor fue González Urrutia, según constatan el "83,5 % de las actas electorales", que aseguran haber recabado mediante testigos y miembros de las mesas el día de las votaciones. El Gobierno de Maduro asegura que los documentos, que fueron luego publicados en una página web por la oposición, son "falsos".