Este artículo se publicó hace 13 años.
La ultra Le Pen supera a Sarkozy en los sondeos
La líder del Frente Nacional saca dos puntos al presidente
Un sondeo de cara a las presidenciales de 2012 ha provocado un terremoto en la política francesa al colocar a la líder ultraderechista, Marine Le Pen, por delante del conservador Nicolas Sarkozy. Muchos notables sarkozystas perdieron los nervios, pero algunos analistas de la izquierda creen que Sarkozy apuesta por hacer subir a la Le Pen como única manera de poder mantenerse en órbita a sí mismo.
Los resultados que arroja la encuesta de Harris Interactive para el diario Le Parisien no ofrecen lugar a dudas. De los encuestados, un 35% dice que no votará. Y de los que sí lo harán, un 23% dice estar dispuesto a depositar en las urnas de la primera vuelta presidencial una papeleta "Marine Le Pen". Frente a ella, Sarkozy y la líder socialista, Martine Aubry, sólo recogerían, cada uno, un 21%.
Hay dudas sobre la validez del sondeo, pues faltan aún 13 meses para la primera vuelta presidencial, y ni Sarkozy ni Aubry se han declarado aún candidatos. Además, como ocurre con los sondeos que buscan impulsar la figura de Dominique Strauss-Kahn, director general del FMI, la metodología no ha sido sometida a control independiente.
Los actos populistas del presidente han impulsado más al FN que a su partido
Pero aun así, la encuesta es una bomba. La primera en reaccionar fue la propia Le Pen, flamante presidenta del Frente Nacional (FN): "Voy a las presidenciales para ganar, y no para hacer de figurante".
"Hace tres meses, me situaban en un 11% o 12%, y hoy estoy entre el 20% y el 25%. ¿No nota usted que está pasando algo?", añadió la líder ultra. "Efectivamente, hay una ola, y nadie puede saber hasta dónde va a ir esta ola".
La única ola detectable, de momento, es que los íntimos del presidente no hacen más que susurrar a los líderes de opinión, a los directores de diarios, a los jefes de institutos de sondeos y hasta a los corresponsales extranjeros que Marine Le Pen está subiendo. Desde hace meses, al terminar el duro conflicto social sobre las pensiones que desangró al sarkozysmo en otoño pasado, los medios han vuelto a abrir sus puertas de par en par a los Le Pen, padre e hija.
Fabius interpreta que Sarkozy prefiere enfrentarse a Le Pen que a una socialista
Otro dato inquietante es que la campaña populista de Sarkozy (leyes antiburka, debate sobre la "identidad nacional", promesa de mano dura con los jóvenes de doble nacionalidad y expulsión de romaníes) ha engrosado más el apoyo a los Le Pen que al sarkozysmo. Pese a ello, el Elíseo ha vuelto a lanzar ahora un "debate sobre el rol de las religiones, especialmente el islam, en la sociedad" e impulsa polémicas sobre la oración musulmana en las calles.
Así que muchos analistas interpretan que Sarkozy no está cometiendo un error, sino que intenta mantenerse en órbita como precandidato, y para lograrlo sólo tiene un salvavidas: Hacer que Marine Le Pen suba lo suficiente.
Este análisis fue explicitado por primera vez el martes pasado por el socialista Laurent Fabius. "Sarkozy se plantea que, si tiene frente a él a un o una socialista, perderá, y que por lo tanto es mejor hacer todo lo posible para tener en frente a la señora Le Pen, y para ello es necesario hacer que suba la tensión", dijo Fabius, denunciando ese "cinismo electoral".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.