El Tribunal de Apelación de Bruselas ha dado el visto bueno a la solicitud de un agresor sexual de que se le aplique la eutanasia. Tras más de 20 años en prisión, al reo Frank Van Den Bleeken, de 50 años y que padece un fuerte delirio sexual, según ha reconocido él mismo, se le aplicará la muerte asistida.

Al no conseguir una terapia eficiente, el preso pidió morir alegando que padece un 'sufrimiento psíquico insoportable' y que si sale de la cárcel reincidirá porque 'el sistema penitenciario belga no le ofrece ningún tratamiento'. Ahora, un tribunal de apelaciones le ha dado la razón, siendo la primera vez que esto ocurre.

En Bélgica se permite la eutanasia no sólo para los enfermos terminales sino para las personas que padecen problemas psíquicos. Van Den Bleeken pidió el suicidio asistido hace tres años, pero la comisión federal de la eutanasia la rechazó alegando que primero debían agotarse todas las posibilidades terapéuticas. El afectado se dirigió entonces al ministerio de Justicia belga solicitando que se le permitiera la eutanasia o que se le trasladara a una institución penitenciaria holandesa que le ofrecía tratamiento.

'Varios psiquiatras y médicos han declarado que mi cliente sufre de forma constante y que no hay nada de nada que pueda atenuar su sufrimiento', ha dicho a los medios belgas el abogado de Van Den Bleeken, que ha revelado que su cliente está 'aliviado' tras conocer que su petición de eutanasia ha sido aceptada.

La justicia belga bloqueó cualquier posible traslado y el Ministerio de Justicia y el abogado de Van Den Bleeken han llegado a un acuerdo para que se le aplique la eutanasia, que ha sido ratificado este lunes por el Tribunal de Apelación de Bruselas. Van Den Bleeken debe ser trasladado ahora a un hospital durante 48 horas para poder despedirse de su familia y que se le aplique la eutanasia. Su abogado ha dicho que no puede precisar ni cuándo ni dónde se producirá.