Los socialdemócratas austriacos (SPÖ), en el Gobierno, y los alemanes (SPD), principal grupo de oposición, plantearon ayer someter a una iniciativa popular europea el uso de la energía nuclear. Austria, país libre de reactores tras un referéndum nacional, es uno de los socios de la UE más críticos con los riesgos en materia de seguridad de esta fuente de energía.

'Los ciudadanos de Europa deben ser quienes decidan, y no los integrantes de los grupos de presión atómicos de los consorcios y los gobiernos', aseguró ayer Sigmar Gabriel, presidente de la formación alemana. 'Tenemos para ello un nuevo derecho en Europa: una iniciativa popular europea', recordó en declaraciones al diario Bild.

Gabriel aseguró contar, además, con el apoyo de Werner Faymann, el canciller socialdemócrata de Austria.

La iniciativa popular europea, una innovación del Tratado de Lisboa, que entró en vigor en diciembre de 2009, permite a los ciudadanos presentar firmas para obligar a la Comisión Europea a presentar propuestas legislativas, siempre que Bruselas tenga competencias en la materia.

Sin embargo, este nuevo instrumento no estará disponible hasta abril de 2012 y no permite la celebración de un referéndum europeo, cuya convocatoria es responsabilidad exclusiva de las autoridades nacionales. Para salir adelante, la iniciativa europea necesitará reunir un millón de firmas, en total, provenientes de siete países de la UE. Los primeros en reunirlas fueron las formaciones ecologistas europeas, que el año pasado exigieron simbólicamente la paralización de las autorizaciones de transgénicos.