La SPD de Kraft frena a Merkel en Renania
La pérdida de los votos del mayor land' de Alemania en la Cámara Alta obligará a la canciller a pactar con la oposición todas las grandes reformas económicas
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El Gobierno conservador-liberal de la canciller Angela Merkel ha sufrido un varapalo a manos de los votantes de Renania del Norte-Westfalia, el land más poblado de Alemania con 18 millones de habitantes. Tras sólo cinco años en el poder en Düsseldorf, la Unión Democristiana (CDU) y los liberales del FDP, la misma coalición que gobierna en Berlín, perdieron ayer la mayoría en esta región.
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Los socialdemócratas han celebrado un resultado que pocos esperaban hace pocas semanas después de las tremendas derrotas en sendos comicios de los últimos años. "Mandamos un mensaje desde aquí a todo el país: el SPD ha vuelto", proclamó la candidata socialdemócrata Hannelore Kraft.
La CDU ha perdido más de 10 puntos con respecto a las elecciones de 2005
El Ejecutivo de Merkel pierde así su mayoría en el Bundesrat, la Cámara Alta federal, lo cual le obligará a pactar con la oposición las importantes reformas aún pendientes. El SPD advirtió ayer que pretende frenar la anunciada bajada fiscal y una reforma del sistema de salud que consideran injusta.
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Según los resultados al cierre de esta edición, el SPD ha empatado con la CDU con alrededor del 35% de votos. Los democristianos han sufrido pues una auténtica hemorragia con una pérdida de más de diez puntos respecto a las regionales de 2005. El derrumbe de los liberales del FDP, que perdieron casi nueve puntos respecto a los comicios federales del año pasado, selló el finiquito del Gobierno conservador-liberal. Los socialdemócratas también bajaron un par de puntos pero mejoraron con creces el mal resultado del 28,5% en el land que obtuvieron en las federales de septiembre pasado. Una recuperación inesperada en el que se ha considerado su feudo tradicional.
El futuro Gobierno en Düsseldorf pendía anoche de un hilo. El SPD y los Verdes, que obtuvieron su mejor resultado en la región con un 12,5%, pueden alcanzar una mayoría ajustadísima de escaños. Si esto sucede, dependerán de La Izquierda, que ha logrado entrar en el Parlamento regional por primera vez. Anoche también se hacían cábalas sobre una alianza entre democristianos y Verdes o una gran coalición.
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La recuperación socialdemócrata desde las generales es de casi 7 puntos
El diagnóstico es que cinco años después de la histórica victoria que acabó con 39 años de gobiernos socialdemócratas en su feudo, la CDU y el FDP han fallado la prueba de las urnas. "No supimos transmitir bien nuestra buena labor de los últimos años", admitió el primer ministro Jürgen Rüttgers, que parecía estar a punto de dimitir anoche.
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Todos los dirigentes locales señalan ahora al Gobierno de Berlín. El descontento por el mal comienzo de la coalición de CDU y FDP ha pasado factura a orillas del Rhin y del Ruhr. El vicecanciller, ministro de Exteriores y líder nacional de los liberales, Guido Westerwelle, fue contundente al conocer los resultados. "Es una señal inequívoca para el Gobierno federal. Hemos entendido a los ciudadanos y nos pondremos las pilas para recuperar la confianza perdida", dijo.
«Es una señal inequívoca para el Gobierno federal», dijo Westerwelle
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Recién llegada de Moscú, Merkel convocó de forma inesperada a los ministros de Exteriores, Economía, Justicia y Cancillería. Aunque no se ha explicado oficialmente el motivo de la reunión, los medios alemanes apuntaron al batacazo electoral en Renania.
Con un 6% de apoyo, el FDP mantuvo su resultado respecto a las últimas elecciones regionales en 2005, pero sufrió una sangría comparado con el 15% que lograron en la región en las federales de septiembre pasado. El secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, admitió que "los recientes desencuentros entre los socios en Berlín seguramente no han ayudado a la campaña en Renania-Westfalia".
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El Gobierno de conservadores y liberales en Berlín ha mostrado muchas grietas, por ejemplo en relación con la política fiscal. Los comentaristas vaticinaban anoche nuevas broncas en el Ejecutivo de Merkel por la derrota en Renania.
El tema clave en los comicios ha sido el rescate de Grecia, una medida muy impopular entre muchos alemanes que temen que los créditos de 22.000 millones hayan sido una mala inversión. La sensación es que Merkel trató de posponer el paquete de rescate hasta después de los comicios renanos. "Al vacilar tanto, la canciller ha conseguido que el rescate nos salga más caro", denunció la secretaria de organización de Los Verdes, Steffi Lemke. Las críticas a la canciller no han venido sólo de la oposición. También los liberales han criticado la "inseguridad" de la canciller.
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El resultado de La Izquierda (Die Linke) y de Wolfgang Zimmerman, su líder regional, en Renania del Norte-Westfalia marca un hito en la breve historia de este partido que nació en junio de 2007 de la fusión de los poscomunistas del PDS, con base en los ‘länder’ de la ex RDA, con el WASG, una agrupación de izquierdistas y socialdemócratas desencantados.
Con alrededor del 6% de los votos, La Izquierda entra en el Parlamento de Düsseldorf y consolida así su presencia en el oeste de Alemania.
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Aunque ya estaba presente en seis cámaras regionales occidentales, el triunfo en el Estado más poblado de Alemania convierte a La Izquierda en una fuerza nacional en toda regla. En Berlín y Brandeburgo, el partido ya gobierna en coalición con el SPD. En Düsseldorf podría tener la clave del Gobierno regional.