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Sheinbaum se reivindica como primera presidenta de México, "con 'a' al final": "Solo lo que se nombra existe"

En su discurso tras asumir el cargo de mandataria del país, promete seguir el legado de López Obrador, a quien describió como "el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido".

Claudia Sheinbaum jura como nueva presidenta de México, a 1 de octubre de 2024.
Claudia Sheinbaum jura como nueva presidenta de México, a 1 de octubre de 2024. Jorge Nunez / ZUMA Press Wire / dpa / Europa press

Claudia Sheinbaum, como primera presidenta en la historia de México, se dirigió al Congreso con un emotivo mensaje: "Soy madre, abuela, científica y mujer de fe, y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos". Sus palabras resonaron en el recinto ante legisladores, mandatarios estatales y delegados de 105 países.

Entre los mandatarios presentes en la ceremonia se encontraban los presidentes de Brasil, Colombia, Chile, Paraguay, Honduras, Guatemala y República Dominicana, así como la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden. La ausencia del Gobierno español, que se produjo como respuesta a la falta de invitación al rey Felipe VI, fue aludida de manera indirecta por Sheinbaum, quien agradeció "a los diputados españoles Gerardo Pisarello y muchos otros que están con nosotros".

Sheinbaum, que hizo hincapié en la importancia de ser llamada "presidenta, con a al final, porque solo lo que se nombra existe", ofreció un discurso ante la atenta mirada del expresidente Andrés Manuel López Obrador. En su mensaje, la mandataria detalló las principales líneas de trabajo de su Gobierno para los próximos seis años.

Luciendo la banda presidencial tricolor y un vestido elaborado por una artesana de Oaxaca, Sheinbaum reafirmó su principal promesa de campaña: dar inicio a "la segunda etapa, el segundo piso de la Cuarta Transformación (4T)", el proyecto político impulsado por López Obrador, también conocido como "Humanismo Mexicano".

El legado de López Obrador 

El inicio de semana en México estuvo cargado de distintas emociones entre los seguidores de la Cuarta Transformación (4T). La nostalgia por la despedida de López Obrador se mezclaba con la alegría por el inicio de la nueva etapa liderada por Sheinbaum, quien fue elegida el pasado 2 de junio con casi 36 millones de votos.

En su discurso, Sheinbaum destacó la figura de López Obrador, a quien describió como "el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo, y para millones el mejor presidente de México, el que inició la revolución pacífica de la cuarta transformación de la vida pública de México".

Sheinbaum asume su mandato como una continuidad y profundización del modelo impulsado por López Obrador

El reconocimiento a López Obrador, con quien Sheinbaum comenzó a trabajar desde su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México en el año 2000, fue uno de los puntos centrales de su discurso. Sheinbaum asume su mandato como una continuidad y profundización del modelo impulsado por López Obrador, que ha dejado, según ella, importantes logros económicos: 9.5 millones de personas menos en situación de pobreza, 2.4 millones más con empleo formal, una tasa de desempleo del 2.6%, el fortalecimiento del peso mexicano y reservas internacionales de 224 mil millones de dólares.

En su último discurso, López Obrador transmitió una idea central: dejar al nuevo gobierno un país y una economía en marcha, en mejores condiciones que las que recibió en 2018, al término de un largo ciclo neoliberal.

El desafío de la sucesión

A partir del martes, López Obrador se retiró de la vida pública de México, cumpliendo con la decisión que había anunciado meses atrás. Esta retirada marca el fin de la carrera política del hombre más influyente en la política mexicana de las últimas dos décadas, quien ya no será un actor público. Dejó claro que su tiempo político ha terminado, tal como lo escribió en su último libro Gracias, donde relata su trayectoria desde sus primeros pasos en Tabasco hasta su mandato de seis años al frente del principal socio comercial de Estados Unidos.

Su partida deja un vacío que ahora deberá ser llenado por Sheinbaum, una mujer con amplia experiencia política, especialmente como jefa de gobierno de la Ciudad de México entre 2018 y 2023. Este vacío también representa el desafío de suceder a López Obrador, quien dejó el cargo con más del 70% de aprobación, estableciendo una vara muy alta para su sucesora.

"Este fue el mejor gobierno que conocí en mi vida, los otros eran puros pinches rateros, Peña Nieto, Salinas de Gortari, todos esos cuates se llevaban toda la lana, López Obrador ha sido honesto, pregúntale a cualquier persona, lo quieren mucho aquí, que también se llevaron lo suyo, no te creas, pero como decimos aquí reparten el pastel", afirmó Miguel Ángel Rodríguez, de 63 años, en las cercanías del Zócalo, donde miles de personas se reunieron para esperar y celebrar la llegada de la nueva presidenta.

La retirada de López Obrador de la vida pública puede interpretarse, además de ser una práctica tradicional en México desde la Revolución de 1910, como una decisión del expresidente para despejar el camino para la nueva presidenta. Esta acción refleja la necesidad de dar inicio a una nueva etapa y de permitir que se forme lo nuevo. Se trata de renovar y transmitir el liderazgo a una sucesora que continúe con el proyecto, algo que ha resultado complejo en América del Sur, como evidencian los casos de Ecuador, Argentina y Bolivia.

¿Podría México convertirse en la excepción a las sucesiones fallidas que han marcado la política de la región? Dirigentes históricos cercanos a López Obrador y a la nueva presidenta afirman que sí. Por lo pronto, uno de los primeros pasos ya anunciados es la continuidad de las conferencias "mañaneras", que se llevarán a cabo todos los días a las 7.30 horas, comenzando con la primera este miércoles.

El horizonte posneoliberal

"Cambió el modelo de desarrollo del país, del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios", afirmó Sheinbaum durante su discurso. La presidenta subrayó la importancia de continuar con las obras iniciadas durante el sexenio anterior, como la construcción de un millón de viviendas "especialmente para jóvenes", la edificación de "el doble de kilómetros de trenes de pasajeros" en comparación con lo realizado por el presidente anterior, y el impulso de "nuevas inversiones en la producción y transmisión" de energía. También destacó un programa de "transición energética hacia fuentes renovables" y la búsqueda de la autosuficiencia en "maíz blanco, frijoles y otros cultivos".

La nueva presidenta de México cuenta con el respaldo de las Fuerzas Armadas, que se vieron fortalecidas durante el sexenio que termina

Sheinbaum cuenta con varias fortalezas para avanzar en el proyecto nacionalista, o posneoliberal, como lo califica López Obrador. Su partido, Morena, gobierna en 24 de los 32 estados del país y posee la mayoría legislativa, lo que le permitió aprobar recientemente la reforma del Poder Judicial, un paso que debería ayudarla a sortear uno de los obstáculos que enfrentó López Obrador para implementar sus cambios. Además, cuenta con el respaldo de las Fuerzas Armadas, que se vieron fortalecidas durante el sexenio que termina.

Por su parte, la oposición todavía se encuentra debilitada tras la fallida experiencia presidencial que unió a los tres partidos históricos: PRI, PRD y PAN, en torno a una candidatura que perdió por cerca de 30 puntos frente a López Obrador y Sheinbaum. La presidenta tendrá que enfrentarse no solo a una oposición que intentará reorganizarse, sino también problemas estructurales, como la inseguridad, que es particularmente grave en varios estados del país. En respuesta a esta situación, anunció el fortalecimiento de la Guardia Nacional.

Por ahora, Sheinbaum ha anunciado que su primer acto de gobierno será una visita a Acapulco, tras el paso del huracán John. La cercanía y empatía con la gente, elementos clave en la gestión de López Obrador, serán prioritarios para la nueva presidenta, quien inicia así una nueva etapa en la historia de México.

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