Este artículo se publicó hace 3 años.
La remontada económica de EEUU se atasca en los bajos salarios y deja millones de empleos sin ocupar
Con la economía en plena remontada, las empresas de EEUU denuncian que tienen dificultades para encontrar trabajadores y culpan de esta situación al paro de 300 euros semanales aprobado por Biden en marzo, sin embargo, los expertos lo achacan a los bajos salarios ofrecidos.
Manuel Ruiz Rico
Washington-Actualizado a
Con la mitad de la población con al menos una dosis de la vacuna puesta, la economía de Estados Unidos ha vuelto a coger tracción y está en la senda de terminar el año con un incremento anual del PIB nada menos que del 11%. Sin embargo, muchas compañías se quejan que tienen problemas para encontrar trabajadores: en marzo, hubo un récord histórico de ocho millones de puestos de trabajo sin ocupar. Los empresarios y con ellos el Partido Republicano culpan de esto al paro de 300 dólares semanales que aprobó la administración Biden en marzo y que estará vigente hasta septiembre, una medida incluida en el paquete de emergencia por la pandemia. Sin embargo, los expertos son rotundos: la dificultad de encontrar trabajadores se debe a los bajos salarios ofrecidos.
"Las empresas que están teniendo más problemas para encontrar trabajadores son los restaurantes, hoteles y pequeños comercios", explica a Público Sarah Anderson, directora del Proyecto de Economía Global de la organización progresista con sede en Washington Institute for Policy Studies. "Es en estos sectores donde los trabajadores tienen salarios más bajos y muchos de sus trabajadores o perdieron sus empleos durante la pandemia o tuvieron un riesgo alto de contraer covid así que es comprensible que muchos de ellos piensen que no vale la pena volver a un trabajo en el que se sienten inseguros y donde las empresas no ofrecen salarios decentes".
Según la Oficina de Empleo del Gobierno federal, el paro en abril fue del 6,1%
El paro en abril, según la Oficina de Empleo del Gobierno federal, fue del 6,1%, una cifra aún un tanto elevada para Estados Unidos, que vivía en el pleno empleo antes de la pandemia. Ese mes Wall Street esperaba el anuncio de que un millón de personas se había incorporado al mercado laboral, sin embargo, el dato fue mucho menor, apenas de 266.000. ¿Qué está sucediendo?
Uno de los mejores ejemplos para explicarlo es lo que le sucedió a primeros de mayo a varias empresas de Pittsburg, ciudad de unos 300.000 habitantes en el estado de Pensilvania. Según cuenta el medio local Pittsburg Business Times, una de esas empresas fue la heladería Klavon's Ice Cream Parlor. Según su propietario, la temporada de verano comenzaba y no lograba encontrar a trabajadores para ocupar todos los turnos en la heladería, abierta todos los días de la semana aprovechando el arreón estival. El salario que se ofrecía era de 7,25 dólares la hora. Nada. La gente no enviaba sus currículums.
Un día, la empresa cambió de estrategia. Decidió lanzar ofertas de trabajo pagando 15 dólares la hora (12,30 euros), la propuesta de salario mínimo federal que defiende el senador demócrata Bernie Sanders. Esto fue lo que ocurrió, según cuenta a dicho medio Maya Johnson, la encargada de la heladería: "De un día para otro, recibimos miles de solicitudes, no dábamos abasto y hasta mucha gente empezó a venir a la tienda a rellenar los formularios y empecé a hacer multitud de entrevistas de trabajo allí mismo".
Sanders: "Lo que hay es escasez de empresarios que quieran pagar un salario digno"
Bernie Sanders se hizo eco de este episodio en un tuit: "Eso es lo que sucede cuando se mejora el salario desde los 7,25 dólares la hora a los 15 dólares. Una escasez de trabajadores se convierte en un incremento de currículums recibidos. No es tan difícil de entender: en Estados Unidos no hay escasez de trabajadores, lo que hay es escasez de empresarios que quieran pagar un salario digno".
Aunque Joe Biden defiende recurrentemente el paquete de ayudas que concederá la prestación por desempleo de 300 dólares a la semana hasta septiembre, la medida está siendo muy atacada por los republicanos, que piden su derogación como método para que los puestos de trabajo ofertados se ocupen sin demora, al margen del salario ofrecido.
Según un estudio del Bank of America, sin embargo, no existe una relación entre la ayuda por desempleo durante la pandemia del plan Biden y el rechazo de un puesto de trabajo, salvo para aquellos trabajadores que venían de tener salarios muy bajos antes de la pandemia. Según dicho informe, sólo aquellos que ganaban menos de 32.000 dólares al año son más proclives a rechazar una oferta de empleo ahora. El motivo es claro: la consideran muy mal pagada frente a las ayudas por desempleo recibidas.
Que el estudio del Bank of America sitúe ese umbral en 32.000 dólares es muy significativo puesto que en Estados Unidos el salario medio de una pareja cohabitante era en 2019 de 102.308 dólares anuales, el de un hombre soltero que vive en su propio hogar asciende a 69.244 dólares y el de una mujer en esa situación asciende a 48.098 dólares. Es decir, que los trabajadores que prefieren no pedir un empleo y seguir cobrando el desempleo son esos con salarios muy inferiores a la media nacional.
"Si hay personas que prefieren seguir en el desempleo a aceptar ofertas de trabajo", explica Sarah Anderson, "lo que esto indica es lo mal pagadas que están esas ofertas de empleo. Salarios de pobreza combinados con el miedo al covid y con la carencia de infraestructuras para el cuidado de los hijos y otros apoyos para cuando los padres estén fuera trabajando, contribuyen a la dificultad de encontrar trabajadores en ciertos sectores".
Anderson defiende la reivindicación de Sanders de un salario mínimo federal de 15 dólares la hora y asegura que "es cierto que la mayor escasez de empleo se da en sectores que típicamente pagan menos de esa cantidad".
Anderson: "La mayor escasez de empleo se da en sectores que típicamente pagan menos de esa cantidad"
En el telón de fondo de toda esta situación, dice Anderson, está el hecho de que "el 1% más rico de la sociedad ha cosechado la mayoría de las ganancias económicas en las pasadas décadas. Necesitamos revertir esta situación y para ello las empresas, sobre todo las grandes corporaciones, y las grandes fortunas tienen que pagar más impuestos y crear mejores puestos de trabajo".
Así que la medida de Biden (que prolongaba una similar de Donald Trump) de mantener un paro semanal para las personas desempleadas, puede acabar siendo una herramienta eficaz para lograr por la vía indirecta lo que Sanders tendrá muy difícil sacar adelante en el Congreso esta legislatura: que las empresas suban los salarios.
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