Reino Unido y Francia se unen a la vergüenza española de las vallas antiinmigrantes
Acabar "lo antes posible" con 'La Jungla'
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MADRID.- Reino Unido y Francia han optado por la solución drástica y más fácil. La misma que otros países europeos han tomado durante los últimos meses para blindar sus fronteras ante la crisis de los refugiados; la misma medida antiinmigración que implantó España en Melilla o Ceuta. Londres y París levantarán dos muros de cuatro metros de altura y un kilómetro de longitud en el puerto de la ciudad francesa de Calais, junto a La Jungla, el inmenso poblado de chabolas y otras precarias construcciones donde se asientan miles de migrantes que sueñan con poder llegar a territorio británico.
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La parte externa de 'La Gran Muralla de calais' será de hormigón resbaladizo. El interior estará adornado con flores y plantas para la vista de transportistas y automovilistas
La construcción, que costará 2,3 millones de euros, será financiada por Reino Unido. La obra forma parte del plan de 17 millones que Londres ofreció a París para que siguiera frenando desde suelo francés el paso de migrantes a territorio británico. Se trata de una nueva valla antiinmigración en Europa, semejante a las de Ceuta y Melilla. Las vallas construidas por España para hacer frente a la "presión migratoria" han servido de inspiración para las alambradas levantadas por otros países como Hungría o Bulgaria contra el mayor éxodo humano desde la II Guerra Mundial, la llamada crisis de los refugiados.
Acabar "lo antes posible" con 'La Jungla'
El proyecto de Reino Unido y Francia para Calais he generado multitud de críticas entre los activistas y voluntarios que trabajan en La Jungla. "Este muro sólo hará que los inmigrantes tengan que irse más lejos para atravesarlo", declaró a The Guardian, al conocer la noticia, Françoise Guennoc de la organización Auberge des Migrants. "Cuando se ponen vallas en cualquier lugar del mundo, la gente encuentra la forma de traspasarlas. Es un desperdicio de dinero. Puede suponer un mayor peligro para la gente, hacer subir las tarifas de los traficantes de gente y la gente terminara por correr un riesgo más alto", argumentó.
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En noviembre de 2015, el Consejo de Estado, la máxima instancia administrativa de Francia, confirmó una decisión judicial que obligaba al Estado francés a mejorar las condiciones del asentamiento. En su sentencia, el Consejo constataba que el acceso al agua potable y a los sanitarios es "manifiestamente insuficiente" y que no se había encargado de la recogida de basuras ni de la apertura de accesos para los vehículos de emergencias.
Ataques xenofóbos y represión policial
Las afueras de la ciudad de Calais han sido desde 2001 lugar de refugio para migrantes, reactivado desde 2015 tras la crisis de refugiados llegando a convertirse en el mayor asentamiento de toda Europa. En La Jungla malviven hasta 10.000 personas de una quincena de nacionalidades. A pesar del desmantelamiento parcial de marzo, su tamaño prácticamente se ha duplicado durante el verano, y, con ello, también se han multiplicado los incidentes.
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A pesar del desmantelamiento parcial llevado a cabo en marzo, 'La Jungla' prácticamente ha duplicado su tamaño durante los meses de verano
El flujo de migrantes ha espoleado a la extrema derecha, que en los últimos meses ha incrementado sus acciones violentas contra los habitantes del asentamiento y los activistas que trabajan en él. Además, organizaciones racistas han conseguido ganarse con propaganda antiinmigración a la población local, que de forma mayoritaria también rechaza el campamento. En las elecciones regionales de diciembre, el Frente Nacional obtuvo en la región de Pas-de-Calais un 42% de los votos.