Público
Público

Pregunta en un colegio polaco: ¿A cuántos refugiados sirios tendrías que tirar de un bote para llegar a Grecia?

Polémica por la pregunta de un profesor de química en un colegio de secundaria en Polonia. Se ha disculpado por el ejercicio que propuso en clase y ha asegurado que se trataba de una broma. 

Estudiantes en clase. EFE/Archivo

PÚBLICO

MADRID.- Un profesor de física en un colegio de secundaria en Polonia ha creado polémica al pedirle a sus alumnos que calculasen cuántos refugiados sirios tendrían que tirar de un bote para conseguir llegar a Grecia. El profesor, Grzegorz Nowik, dictó el siguiente ejercicio en un colegio privado en Bialystok el pasado septiembre: 

Cuatro refugiados sirios intentan llegar a Grecia en un pequeño bote con las siguientes dimensiones: 1m x 2m x 20cm, con un peso de 800kg/m. Calcula cuántos refugiados tendrías que tirar de la lancha para que pudiesen llegar a su destino si cada uno de ellos pesa 60kg. 

El padre de uno de esos alumnos de 14 años llevó inmediatamente el ejercicio al director del centro, quien supuestamente informó de que si se volviesen a ocurrir los hechos, despedirían al docente.

Según la subdirectora de la escuela, Nowik se arrepentía y había pedido disculpas. Aseguró a la cadena televisiva polaca TVN24 que la enseñanza en dicho colegio hace hincapié en la tolerancia: "Los proyectos que tenemos sobre discriminación e igualdad hacen que nuestros niños sean de mentalidad abierta".

Sin embargo, algunos de los padres insatisfechos con las medidas tomadas por el colegio expresaron su indignación en las redes sociales. Un medio local polaco fue quien recogió la historia que explicaba el escándalo que había provocado el "ejercicio tan ofensivo".

"Esto no es ninguna explicación, sólo se está escondiendo el problema bajo la alfombra... el colegio debería haber organizado una charla sobre la situación de los refugiados, incluso quizás haber invitado a uno de ellos para contar su experiencia", contó uno de los padres al periódico polaco Gazeta Wyborcza.

Nowik ha intentado escudarse con el argumento de que se trataba de una broma, cuyo objetivo era la de "llamar la atención" de los estudiantes. "Si hablase de un ascensor de un edificio sumergido en agua, ¿cuántos me harían caso?, quizás dos" argumentó al periódico.

"Tras la clase me di cuenta de que no era la mejor idea. Les dije a los niños que sólo era una broma que en ningún caso demuestra mi opinión sobre los refugiados. No tengo nada en contra de ellos, si fuera por mí, podrían venir aquí cinco millones si quisiesen", zanjó.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional