Varios colectivos ciudadanos de diferentes países europeos han convocado una manifestación internacional para aunar fuerzas en la lucha contra las políticas de recortes y austeridad que, según los convocantes, imponen organismos supranacionales que "gobiernan de facto" los países, "secuestrando la soberanía" de los pueblos. Bajo el lema "Pueblos unidos contra la Troika" [formada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)], los colectivos saldrán a las calles en Portugal, España, Grecia, Francia, Chipre, Inglaterra, Italia, Eslovenia y se les sumará la protesta Blockupy , que ese mismo día tendrá lugar frente a la sede del BCE en Alemania. Tras una reunión celebrada en Lisboa el pasado 26 de abril, en la que agrupaciones cívicas como Que se lixe a Troika (Portugal), Mareas Ciudadanas (España), representantes del sindicato griego GSEE (ligado a Syriza, la coalición de izquierdas que lidera Alexis Tsitpras y que se colocó como segunda fuerza en el Parlamento heleno tras la últimas elecciones) y otras, los activistas fijaron la fecha y el lema, que será común en todos los países que salgan a la calle. La iniciativa viene impulsada por el colectivo luso Que se lixe a Troika ("Que se joda la Troika"), con apenas medio año de vida y que consiguió sacar a más de un millón y medio de personas a las calles de todo Portugal el pasado 2 de marzo bajo el lema inspirado en la Revolución de los Claveles: "El pueblo es quien más ordena". El lema de esta movilización será "Pueblos unidos contra la Troika" Según los convocantes, sus países están sufriendo un "ataque por parte del capital financiero impulsado por la Troika y los gobiernos nacionales que aplican sus dictámenes" a cambio de un rescate a sus economías, con un déficit disparado y una "deuda impagable que no han generado los ciudadanos, "convirtiendo a los pueblos en esclavos de la austeridad". Por todo ello, llaman a "todas las personas, con y sin partido político, con y sin empleo, con y sin esperanza, a que se sumen y digan que no se sacrifican más por un futuro que nunca llegará", dijeron en la rueda de prensa convocada inmediatamente después de la maratoniana reunión. Según aseguró a Público Marco Marques, de Que se lixe a Troika, su colectivo mantendrá el próximo 4 de mayo una reunión con otros movimientos sociales portugueses de cara a que se sumen a su movilización. "Si no estamos juntos, no podremos salir de esta situación", animan los convocantes griegos Por la parte española, la Marea Ciudadana logró aglutinar a decenas de miles de personas el pasado 23 de febrero en Madrid con la unión de las diferentes mareas surgidas contra el paro, la precariedad laboral o los recortes en Sanidad y Educación llevados a cabo por el Gobierno del PP. Según los representantes que estuvieron presentes en la rueda de prensa, esta convocatoria "no es sólo una acción concreta, sino será la primera de más movilizaciones para combatir a la Troika todos los países que sufren sus políticas". "Si no estamos juntos, no podremos salir de esta situación. Las medidas que la Troika exige a cambio de los rescates no salva a los pueblo, al contrario, acaba con todos los derechos conquistados a lo largo de los años", dijo el representante del sindicato griego, Zois Pepes.Pagando la deuda Tanto los gobiernos de Grecia, Portugal e Irlanda y, posteriormente, Chipre, han firmado los memorandos que la Troika redacta para hacer frente al pago de la deuda que contraen a cambio del rescate financiero. En el caso español, el rescate ha afectado sólo al sector financiero, aunque han sido los recortes en gasto social los que han hecho frente a los desmanes de las entidades financieras. El objetivo es conseguir que el pueblo vuelva a ser el que decide su futuro Las recetas que el FMI, el BCE y la CE aplican para paliar los efectos de la crisis parecen similares en todos estos países europeos: austeridad y recortes que, lejos de generar crecimiento, están aumentando el desempleo y haciendo descender e poder adquisitivo de la población a través de aumentos de impuestos, bajadas de salarios en el sector público, y manga ancha para que los empresarios puedan despedir más barato. Todo ello ha provocado que se disparen las tasas de paro de todos estos países. Tanto es así que, incluso el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, dijo hace pocos días que los ciudadanos ya no pueden aguantar más austeridad. La misma idea tiene el presidente francés, François Hollande, cuyo programa electoral se basaba en políticas de estímulo al crecimiento. Sin embargo, estas afirmaciones aún no se dejan ver lo suficiente. Por todo ello, estos colectivos ciudadanos han comenzado a tejer redes internacionales para hacer frente al que consideran su "enemigo común": la Troika y sus políticas de austeridad. ¿El objetivo? Volver a conseguir que sea el pueblo quien decida su futuro.