El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha decretado la disolución del Parlamento y adelanta las elecciones tras la dimisión del primer ministro, Mario Draghi. Mattarella da por terminada la legislatura y ha convocado las elecciones anticipadas para el próximo 25 de septiembre.

En un comunicado oficial, el jefe del Estado italiano ha disuelto el Senado la Cámara de los Diputados, tras reunirse con sus respectivos presidentes, Maria Elisabetta Alberti Casellati y Roberto Fico, elegidos en marzo de 2018.

Matarella ha reconocido en una breve declaración en el Palacio del Quirinal, sede de la Jefatura del Estado, que esta decisión es "siempre la última elección" sobre todo "ante los muchos e importantes deberes a los que hacer frente" hoy en día.

Entre los "importantes deberes" el presidente ha señalado la urgencia de gestionar la inflación y proteger en particular a los más débiles, hacer frente a los últimos coletazos de la pandemia o contrastar "los efectos" de la invasión rusa de Ucrania.

Mattarella llamó a solucionar cuanto antes la crisis política para garantizar de forma "indispensable la cada vez más necesaria colaboración a nivel europeo e internacional", consciente del peso de su país en el continente como tercera potencia del euro.

"Por esta razón espero, aún en el tono dialéctico intenso de la campaña electoral, una contribución constructiva en el interés superior de Italia", terminó, en referencia a la fuerte confrontación entre los partidos políticos.

El jefe del Estado rechazó la dimisión en un primer momento y emplazó a Draghi a saldar su crisis en el Parlamento, donde el miércoles se presentaba con la intención de recoser su coalición y volver a sumar a todos los partidos para culminar la legislatura, pero ha acabaría perdiendo otros dos socios importantes, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi.