Este artículo se publicó hace 2 años.
La Policía sospecha que las seis cartas con material pirotécnico se enviaron desde la provincia de Valladolid
Las investigación apunta aq ue son obra de un mismo autor, pero por el momento no hay ninguna persona identificada como posible responsable y tampoco hay ninguna diligencia solicitada por la Policía al Juzgado.
Los datos de la investigación sobre las cartas con material pirotécnico dirigidas, entre otros, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntan a que los envíos se llevaron a cabo desde la provincia de Valladolid y son obra de un mismo autor, según las primeras investigaciones.
La Policía envió este viernes por la tarde un informe al Juzgado de Guardia en el que indica que la autoría de los seis paquetes parece corresponder al mismo origen y que la procedencia sería la provincia de Valladolid.
Por el momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable y no hay ninguna diligencia solicitada por la Policía al Juzgado. Asismo, la investigación policial no se centra aún en una hipótesis concreta, según han subrayado las fuentes fiscales.
Los seis paquetes, enviados a autoridades e instituciones
Las cartas con pirotecnia que fueron enviadas tenían como destinatarios a Pedro Sánchez, Margarita Robles o las embajadas de Ucrania y Estados Unidos. La Audiencia Nacional investiga desde entonces el envío de estos sobres que también han recibido la base aérea de Torrejón y una empresa de fabricación de armamento en Zaragoza.
El primero de los sobres fue localizado el pasado 24 de noviembre dirigido al presidente del Gobierno, siendo deflagrado por el servicio de seguridad de Moncloa.
Una semana después, el 30 de noviembre, llegó otra carta con material pirotécnico dentro de una caja que deflagró hiriendo leve en una mano a un empleado de la embajada de Ucrania en Madrid. El sobre iba dirigido al embajador, Sergei Pohoreltsev.
La noche del miércoles 30 de noviembre se confirmó la recepción de otra carta remitida al director de la empresa Instalaza en Zaragoza, una compañía especializada en material de defensa y una de las que fabrica material –como el lanzacohetes C90– que luego es enviado a Ucrania, país que está en guerra desde la invasión de Rusia.
El jueves 1 de diciembre por la mañana se informó que de madrugada la base aérea de Torrejón en Madrid detectó otro sobre dirigido al director del Centro de Satélites de la Unión Europea. El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, destacó que este paquete era el único que no se había detonado, por lo que podría ser clave en la investigación.
El quinto sobre explosivo fue enviado al Ministerio de Defensa a la atención de la ministra, Margarita Robles, y el sexto la Embajada de Estados Unidos en Madrid confirmó el jueves la recepción del sexto paquete con explosivos.
Pese a lo que se creyó en un principio, no se trataba de cartas bomba, sino de paquetes con un compuesto similar al material pirotécnico de carácter "deflagrante", es decir, un artefacto que produce una llamarada y no una explosión. Una de estas cartas, la única que ha llegado a deflagrar, causó heridas leves a un trabajador de la legación diplomática ucraniana.
Paquetes con restos de animales, en España y la UE
Tan solo un día después de estos incidentes, la embajada de Ucrania en España recibió un segundo paquete. En esta ocasión, contenía restos de animales. Se sumaba así esta sede diplomática a las de otros cinco países miembro de la Unión Europea, que recibiron en tan solo unas horas diversos "paquetes sangrientos".
El Gobierno ucraniano informó este viernes de que este tipo de paquetes -que no contenían material pirotécnico- llegaron a las embajadas del país en España, Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia e Italia. Asimismo, también se registraron envíos sospechosos en consulados de citado país en Polonia, República Checa e Italia.
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