Dos periodistas franceses, secuestrados en Afganistán
El Gobierno galo solo confirma su desaparición. Varios medios aseguran que fueron raptados por la insurgencia un reportero y un fotógrafo de France 3, junto al intérprete y el chófer
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El Ministerio francés de Exteriores ha confirmado este jueves que desde ayer se desconoce el paradero de dos periodistas franceses que trabajaban en Afganistán y señaló que "ninguna hipótesis puede ser excluida".
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La diplomacia francesa no confirmó si los dos reporteros fueron secuestrados por hombres armados pertenecientes a la insurgencia afgana, tal y como habían informado medios franceses minutos antes.
La cadena de televisión pública France 3 confirmó que no tiene contacto desde ayer con dos de sus periodistas que preparaban un reportaje en la región. No precisó la identidad de los periodistas. Según Exteriores, tampoco se tienen noticias de las personas que acompañaban a los periodistas.
"Tanto en París como en Kabul todos los medios están movilizados para localizar a nuestros compatriotas en los plazos más cortos", indicó Exteriores en un comunicado.
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El Ministerio recordó que en este tipo de casos "la discreción es indispensable para la eficacia de todas las acciones".
Según la emisora France Info, los desaparecidos son un periodista y un cámara que circulaban en un vehículo por el noroeste del país, entre los valles de Surobi y Kapisa, donde se concentra el grueso de las tropas galas desplegadas en Afganistán.
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La radio pública indicó que los periodistas fueron secuestrados por cinco hombres armados y encapuchados que pertenecen a la insurgencia afgana. Agregó que fueron raptados junto a tres afganos, su intérprete, el chófer del vehículo y un familiar de éstos.
France 3 precisó que los periodistas efectuaban desde hace tres semanas un reportaje en el país que iba a ser difundido el próximo día 24. La última comunicación con su redacción tuvo lugar en la tarde de ayer cuando aseguraron que se disponían a entrevistar a la población local.
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La desaparición de los periodistas coincide con el viaje a Afganistán del ministro francés de Exteriores, Hervé Morin, que pasará la Nochevieja junto al contingente galo en la base de Nijrab, al noroeste del país.