Este artículo se publicó hace 12 años.
Una oleada de atentados causa al menos 43 muertos en Irak
Estos ataques se producen a unos días de la cumbre de Liga Árabe que tendrá lugar en Bagdad
Una oleada de atentados en más de una decena de ciudades ha vuelto a sacudir Irak. Al menos 43 personas han muerto y 232 han resultado heridas, según fuentes policiales y médicas consultadas por Reuters, en este nuevo episodio de violencia que se produce justo antes de la celebración de una cumbre de la Liga Árabe en Bagdad.
Esta cumbre, que se celebrará del 27 al 29 de marzo, se contempla como el debut del país en el escenario regional tras la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre y el gobierno quiere demostrar que puede hacerse cargo de la seguridad para albergar a sus vecinos. Así, esta nueva ola de violencia pone en evidencia que la zona sigue estando bajo amenaza del terrorismo.
El atentado más sangriento se ha producido en el sur de la ciudad santa chií de Kerbala, donde dos explosiones mataron al menos a 13 personas e hirió a 48. Por otra parte, en la ciudad de Kirkuk, en el norte, un coche bomba explotó cerca de una comisaría, matando a nueve personas e hiriendo a otras 30.
La cumbre de la Liga Árabe es el debut de Irak en el plano regional tras al retirada de las tropas de EEUU
En el centro de Bagdad, otro coche bomba mató a tres personas e hirió a 21. Además, otras explosiones tuvieron lugar en Baiji, Samarra, Khurmato Tuz, Daquq y Dhuluiya, todos al norte de Bagdad, Hilla y Latifiya, y en el sur.
Pasado un rato, han vuelto a estallar otros dos artefactos. Un coche bomba ha explotado contra una patrulla de la policía en Mahmudiya, matando a tres personas e hiriendo a otras 12, mientras que otra bomba cerca de un convoy que transportaba al gobernador de la provincia de Anbar ha matado a uno de los hombres de su escolta y herido a otras ocho personas.
Aparte, la Policía ha informado del hallazgo y la desactivación de ocho bombas en Baaquba, en el noreste, y de la desactivación de una bomba artesanal en Faluya, en el oeste.
"Esta última serie de ataques es muy probable que haya sido coordinado por un grupo numeroso y bien organizado. Es probable que sea un intento de mostrar a las autoridades que las medidas de seguridad son insignificanes", dijo John Drake, un consultor senior de riesgo en AKE Group, que estudia la seguridad en Irak para clientes corporativos.
El Ejército y las fuerzas policiales son un objetivo frecuente en Irak, donde las bombas y los tiroteos aún ocurren a diario. Grupos insurgentes suníes dicen que a pesar de la retirada de las fuerzas estadouidenses, no depondrán las armas y seguirán la lucha contra el gobierno liderado por chiíes.
Aunque la violencia ha disminuido en general desde que alcanzó su máximo en 2006 y 2007, muchos iraquíes se preocupan si su gobierno tiene los medios para imponer la seguridad nueve años después de la invasión encabezada por EEUU para derrocar a Sadam Husein.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.