Los primeros observadores de Naciones Unidas han llegado a Damasco para preparar la misión que se encargará de supervisar el pleno cumplimiento del plan de paz del enviado especial Kofi Annan, han informado fuentes de la ONU.

Un grupo de seis observadores ha viajado a Siria después de que este sábado el Consejo de Seguridad aprobase por unanimidad su primera resolución sobre la crisis siria, que supone el envío de una avanzadilla de 30 observadores militares no armados que verifique sobre el terreno el desarrollo de la iniciativa de paz.

Los observadores comenzarán sus tareas sobre el terreno a partir de mañana, cuando se sumen otras dos personas a la misión, ha informado el portavoz de la ONU Jaled Masri, que especifica que el número total ascenderá hasta los 25 ó 30 miembros en los siguientes dos días.

Las autoridades sirias han dado la bienvenida al equipo 'técnico' de observadores y afirman que Damasco está comprometido con el plan de la ONU, que exige que los observadores tengan total libertad de movimiento y la posibilidad de entrevistar a quienes deseen en privado. Buzaina Shaaban, asesora del presidente sirio, Bachar al Asad, ha comunicado a los periodistas que Siria está interesado en tener a los observadores sobre el terreno para que vean 'quiénes están llevando los asesinatos, los secuestros y los actos de destrucción'.

La llegada de la misión de la ONU coincide con el frágil alto el fuego decretado el pasado jueves y que ha supuesto una reducción del nivel de la violencia, pese a que tanto el Gobierno como los grupos opositores se han acusado mutuamente de cometer violaciones en este periodo. El plan de paz, propuesto por el mediador internacional Kofi Annan, estipula el fin de la violencia, la liberación de los detenidos arbitrariamente, el repliegue de las tropas de las ciudades, garantías para el suministro de ayuda humanitaria y la apertura de un diálogo político, entre otros puntos.

Por primera vez en los más de trece meses que dura la crisis siria, China y Rusia accedieron este sábado a respaldar una resolución en el Consejo de Seguridad para autorizar el envío de observadores a Siria, tras haber vetado en dos ocasiones sendas condenas al régimen sirio. Desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Al Asad, en marzo de 2011, más de 9.000 personas han muerto, 200.000 se han visto desplazadas a otros lugares del interior del país, y unas 30.000 se han refugiado en los estados limítrofes, según datos de la ONU.