Obama impulsa una intervención terrestre árabe contra el EI
El presidente de EEUU ha pedido autorización al Congreso para continuar con la intervención militar contra el Estado Islámico. Sin embargo, esto no implica que vaya a enviar a sus efectivos, sino que sus planes son seguir armando y entrenando a tropas árabes, que serán las que combatan al califa Al Bagdadi
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JERUSALÉN.- El presidente Barack Obama ha pedido al Congreso que apruebe la continuación de la intervención militar de Estados Unidos de duración limitada de hasta tres años contra el Estado Islámico (EI), una iniciativa que se debatirá en el Congreso en los próximos días con el trasfondo de una notable tensión.
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“Está claro que EEUU no quiere volver a Irak, así que lo que está haciendo es entregar armas a iraquíes y kurdos para que sean ellos los que luchen contra el EI”
“Está claro que la Administración, después de experiencias anteriores, no quiere volver a Irak, de manera que lo que está haciendo es entregar armas a iraquíes y kurdos para que sean ellos los que luchen contra el EI, aunque Washington les seguirá proporcionando cobertura aérea”, dice Gilboa.
Bagdad ve con recelo que EEUU se sume a la lucha, puesto que invitar a de nuevo a las tropas estadounidenses no sería bien visto por la comunidad chií
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Mela ha dicho que las tribus quieren que se repita con el EI la experiencia de 2006 contra Al Qaeda, cuando las tropas americanas se involucraron en la lucha. Sin embargo, en Bagdad se ve con recelo esta opción puesto que invitar a de nuevo a las tropas estadounidenses no sería bien visto por la comunidad chií.
Washington está entrenando a doce generales iraquíes para la ofensiva contra el EI
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La cuestión de la intervención terrestre en Irak y en Siria se viene comentando desde hace mucho tiempo pero los americanos no están dispuestos a arriesgar a sus hombres en combates terrestres mientras tengan la posibilidad de bombardear desde el aire.
Según los datos facilitados por Washington, hasta la fecha han viajado a Siria unos 20.000 yihadistas de 90 países, de los unos 3.400 son occidentales, incluidos unos 150 estadounidenses
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Todo esto ocurre mientras la administración americana señala que existe un “flujo sin precedentes” de voluntarios extranjeros que viajan a Siria para combatir con el EI. Según los datos facilitados por Washington, hasta la fecha han viajado a Siria unos 20.000 yihadistas de 90 países, de los unos 3.400 son occidentales, incluidos unos 150 estadounidenses. Se trata de un flujo muy intenso que no se había observado en Afganistán, Irak, Yemen, Paquistán ni Somalia.