El ferri 'Vronskiy', que cubre la ruta entre Melilla y Motril, ha encontrado este miércoles una patera de la que no se tenían noticias desde este martes por la noche, cuando varios familiares alertaron a los servicios de rescate. En la embarcación, desaparecida en el mar de Alborán, viajaban 49 personas, entre ellas dos mujeres y una niña de once años. Así lo denunciaba este martes Helena Maleno, especialista en Migraciones y Trata de seres humanos que, a través de su cuenta de Twitter, constato la muerte de 22 de las personas que viajaban en la embarcación.

Unas muertes que, asegura, se podrían haber evitado de haber tomado las medidas oportunas: "Salvamento Marítimo se esta convirtiendo en un instrumento de la necropolítica. De las políticas de la muerte que se están llevando a cabo en el Mediterráneo, pasando por alto que esta entidad debería ser un elemento de defensa del derecho a la vida", denuncia Maleno. Una queja a la que, asegura, se suman los propios miembros del ente público que"trabajan con un estrés horroroso porque les obligan a acatar órdenes que van contra el derecho a la vida". 

El motivo, asegura, se debe a las últimas medidas de control migratorio aprobadas por parte del antiguo Gobierno del PP, convirtieron una institución de seguridad marítima "en un instrumento de control migratorio". Una decisión que va en contra de los derechos humanos y provoca la muerte de cientos de personas en el mar. Unas muertes que, dice, "se podrían haber evitado". "Esto es lo mismo que hace Salvini, solo que maquillado. Por ello, pedimos al nuevo Ejecutivo que recupere un ente público cuya labor este basada en la defensa de los derechos y no en el control", sentencia la especialista. 

173 muertes en lo que va de año

Según los datos registrados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 173 personas han perdido la vida en lo que va de año en la ruta del Mediterráneo occidental -la mitad de las registradas en las mismas fechas de 2018-. Unas cifras ponen en valor la necesidad de una actuación inmediata. 

Una actuación que impida, precisamente, lo sucedido con el naufragio anterior, donde siete personas perdieron la vida y, a las que consiguieron llegar a la frontera -muchas en condiciones pésimas-, "se les aplicó la ley de extranjería pasando por alto el protocolo de víctimas de tragedias reconocido por el Estado", asegura Maleno, privándolas de derechos y sin opción a comunicarse con sus familias que esperaban, "con un dolor insoportable", conocer qué había sucedido. 

Hoy, el teléfono de Maleno no para de sonar. Son las familias de las víctimas que esperan noticias de la embarcación que fue finalmente encontrada a 11 millas al norte del cabo de Tres Forcas por el buque 'Vronskiy. Fue el barco el que informó a los equipos de salvamento de que estaba rescatando a 27 personas de origen subsahariano de una patera, por lo que pudieron confirmar que se trataba de la misma embarcación que estaba siendo rastreada.

Desde Salvamento Marítimo aseguran que este martes "un avión del Frontex y, posteriormente, el avión 'Rescue 12A' del Ejército del Aire, buscaron la patera", sin resultados. Un helicóptero Helimer de Salvamento Marítimo ya ha trasladado a Almería a tres de los ocupantes en "estado crítico", dos mujeres y una niña y se prevé que el resto de rescatados llegue al puerto de Motril pasadas las ocho de la tarde.