Este artículo se publicó hace 17 años.
Merkel rechaza introducir un límite de velocidad en Alemania
Los socialdemócratas alemanes pretenden fijar un tope de 130 kilómetros por hora para reducir las emisiones.
En Alemania ha estallado uno de los frecuentes debates sobre la conveniencia de introducir un límite de velocidad en las autopistas. Ayer se sucedieron las reacciones a una propuesta votada por el congreso del Partido Socialdemócrata (SPD) el sábado, que exige fijar el máximo de velocidad en 130 kilómetros por hora. Con la medida se reducirían las emisiones de CO2, según las estimaciones de varios grupos ecologistas.
La canciller alemana Angela Merkel de la CDU rechazó la idea de sus socios de Gobierno del SPD. “Conmigo, esto
no se va a hacer”, dijo Merkel tajante.
Alemania es el país que inventó el sistema de vía rápida para mejorar el tráfico de coches. La primera Autobahn fue inaugurada en 1931, pero fue durante el régimen nazi cuando se construyó la gran red de autopistas. Desde entonces los alemanes han resistido todos los intentos de imponer un límite de velocidad, aunque en la mayor parte de la red ya existen diferentes restricciones que, además, pueden variar según al franja horaria.
La canciller defendió el sistema mixto frente a un límite general. “Para mi la mejor solución son sistemas modernos de conducción de tráfico. Eso quiere decir que a una hora del día se puede ir más rápido y a otra hora hay que ir más lento”, comentó Merkel. “Un atasco es tan malo para el clima como conducir rápido”, añadió.
Según algunas estimaciones, un tope de 130 kilómetros por hora podría reducir las emisiones de los coches por lo menos un 5%.
Lobby automovilístico
Pero otros discrepan de esta teoría, especialmente el poderoso lobby de la industria automovilística alemana. Conforme las teorías de los partidarios de mantener el status quo, un límite general provocaría más atascos, lo cual a su vez produciría más emisiones.“Un límite fijo de velocidad no sirve para el medio ambiente y dañaría al sector del automóvil en Alemania”, dijo el presidente del la patronal sectorial VDA, Matthias Wissmann. Los grandes fabricantes de coches, como Volkswagen, BMW, Mercedes o Porsche, temen perder competitividad a nivel internacional, ya que la imagen de sus vehículos de alta potencia va asociada a la libertad de velocidad en las autopistas.
Algunas encuestas muestran que una mayoría de alemanes está a favor de la medida. Mientras en la web del sensacionalista Bild, muchos lectores se quejaron ayer de lo que consideranun recorte de libertades individuales.
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