Merkel pidió a Napolitano la cabeza de Berlusconi, según 'The Wall Street Journal'

La canciller alemana, Angela Merkel, pidió al presidente italiano, Giorgio Napolitano, que hiciera todo lo que estuviera en sus manos para sustituir al entonces primer ministro, Silvio Berlusconi, informó ayer The Wall Street Journal.

Este diario da cuenta de una conversación telefónica en octubre en la que la canciller expresó a Napolitano su preocupación ante la posibilidad de que las reformas anunciadas por Berlusconi no fueran suficientes. Merkel se mostró inquieta ante el hecho de que un Berlusconi muy debilitado no fuera capaz de imponer recortes, lo que podía desencadenar un efecto dominó en el resto de Europa.

Napolitano replicó entonces que no "estaba seguro" de que Berlusconi conservara los apoyos necesarios para seguir gobernando. La Constitución italiana permite al presidente cambiar al primer ministro si este pierde la mayoría en el Parlamento.

De acuerdo con The Wall Street Journal, Merkel sugirió entonces al presidente italiano que "hiciera todo lo que estuviera dentro de sus poderes para promover las reformas".

"Napolitano captó el mensaje. Días después empezó a sondear discretamente a los partidos políticos italianos sobre su posible apoyo a un nuevo Gobierno si Berlus-coni no satisfacía a Europa y a los mercados", sostiene el diario norteamericano. Tanto la Presidencia italiana como la cancillería alemana desmintieron ayer esta información.

En la misma noticia en la que informaba de las supues-tas presiones de Merkel, The Wall Street Journal revela que, en la cumbre del G-20 de Cannes, en noviembre, la ministra de Economía española, Elena Salgado, se apostó una botella de vino con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, a que finalmente no habría referéndum en Grecia. Salgado ganó la botella de vino.