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Meloni asegura que sus centros migratorios en Albania "funcionarán" pese al revés judicial

La primera ministra italina expresó su "determinación a seguir adelante", tras abrir dos centros para retener migrantes en las localidades albanesas de Shengjin y Gjader, al otro lado del mar Adriático.

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La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Roma. — EFE

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró este miércoles que los centros de retención de migrantes que ha construido en territorio albanés "funcionarán", a pesar del revés judicial que ha sufrido nada más abrirlos.

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"Contaba con que habría obstáculos pero serán superados. El acuerdo Italia-Albania funcionará", prometió la ultraderechista en un foro por el 80 aniversario del periódico Il Tempo.

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Meloni expresó su "determinación a seguir adelante". "No permitiré que una solución que hemos pensado en el pleno respeto del derecho italiano y europeo sea desmontada porque una parte de la política no está de acuerdo", prometió.

La primera ministra ha construido y abierto dos centros para retener migrantes en las localidades albanesas de Shengjin y Gjader, al otro lado del mar Adriático, acordados con el primer ministro de ese país, el socialista Edi Rama.

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Los principales objetivos de esta controvertida estrategia migratoria son aligerar las repatriaciones de migrantes y la presión en el sistema de acogida italiano.

Por eso, hace una semana llegaron los 16 primeros migrantes, de nacionalidades egipcia y bangladesí, a bordo de un buque militar, pero cuatro tuvieron que ser devueltos inmediatamente a Italia por ser menores o ser considerados "vulnerables".

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Sin embargo, dos días después el Tribunal de Roma no convalidó la retención de los doce restantes y ordenó su regreso a Italia, alegando que Egipto y Bangladés no podían considerarse países seguros en su totalidad.

El fallo, amparado a su vez en una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ha abierto un fuerte pulso entre el Gobierno italiano y una parte de la magistratura, a la que acusa de hacer política.

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Por eso ha aprobado un decreto ley que establece la lista de los "países seguros" –entre estos Egipto y Bangladés–, es decir, de los que los migrantes tienen más difícil obtener el asilo y, por ende, pueden ser repatriados más fácilmente.

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