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McCain pierde a la vieja Florida

El bastión republicano podría caer del lado del demócrata Obama

ISABEL PIQUER

John Bowker tiene un problema. Es republicano de toda la vida, su familia era republicana, su mujer es republicana y ahora, por primera vez, está pensando en votar a un demócrata. Bowker, un jubilado de Florida, no debería tener estas dudas y menos con un senador de 72 años como aspirante conservador a la Presidencia. Pero su decepción con George Bush, el escaso entusiasmo por la candidatura de John McCain y la sorprendente consistencia de Barack Obama le han complicado las cosas.

Bowker vive en Sun City Center, una comunidad de 19.000 jubilados, una de las muchas que hay en Florida. Aquí todo es tranquilo. Las casitas se suceden, uniformes. Por la calle circulan cochecitos de golf. Son más fáciles de conducir, más baratos y más agradables, con el cálido clima. Algunos de los pulidos céspedes alternan las pancartas de Obama y de McCain.

'Hace dos años, le dije a mi mujer que necesitábamos a un presidente que pudiera comunicar sus ideas y de pronto empezamos a oír hablar de un tal Barack Obama. Además, hay cosas que me molestan de este Gobierno: su política exterior y el hecho de que la religión esté cada vez más presente', dice Bowker que lleva 17 'fantásticos años' en Sun City.

Este siempre ha sido un bastión republicano. George Bush padre vino a hacer campaña aquí en los noventa. Hace seis meses, en las primarias conservadoras, también estuvo McCain, con su mujer, Cindy. Pero ahora, con unas pensiones que no siguen la subida de los precios, crece el descontento.

'Ahora miro mucho más lo que compro, lo que contienen los cereales, intento no poner la secadora. Crecí en la Gran Depresión, sé lo que son tiempos duros, pero es peor a mi edad porque no hay nada que pueda hacer, no tengo opciones, no puedo trabajar y ganar más dinero', dice Donald Lynch,que llegó a Sun City desde Chicago hace 14 años. 'Todo esto es culpa de los políticos, son todos unos corruptos', dice.

Susan Seipelt es algo más optimista. Lleva en la solapa una chapa de Obama. 'Aquí hay mucha gente a la que no le gusta el plan de sanidad de McCain, pero todavía no se atreven a decirlo'. Con 57 años, es bastante más joven que el resto y cuenta que los de su generación a veces no se llevan bien con los más mayores.

Florida es uno de los estados más viejos del país. Aquí, el 23,6% de los votantes tienen más de 65 años. Y acuden en masa a las urnas: 77% de estos mayores votaron en 2004, una tasa mucho más alta que la del resto de la población. Esto les convierte en electorado muy cotizado, sobre todo en una zona que Bush ganó sin problemas en 2000 y 2004 y donde Obama espera conseguirbuenos resultados.

'De pronto las dos campañas han redescubierto a los electores más viejos porque votan más y cuanto más cerca estemos de las elecciones, más caso se les va a hacer', dice Susan MacManus, politóloga de la Universidad de Southern Florida.

Y no solo Florida. Ohio, Indiana y Pensilvania, también decisivos, tienen amplias poblaciones de jubilados.

Bowker reconoce que está hecho un lío y no decidirá hasta el 4 de noviembre, pese a que en Florida puede votar desde el lunes. No le molesta tanto apoyar a un demócrata como estar por primera vez en desacuerdo con su mujer, ferviente partidaria de McCain. 'No sé muy bien a qué espero para decidirme de una vez. La verdad es que si Obamacometiera algún error, me lo pondría más fácil', afirma.

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