El director general de la Administración de Aduanas de Marruecos, Nabil Lajdar, ha afirmado que "las condiciones geográficas" de los pasos de Ceuta y Melilla no permiten instalar en ellos infraestructuras aduaneras. Posteriormente, aseguró a la Agencia Efe que sus palabras fueron "mal interpretadas" y sacadas de contexto.

El pasado 7 de abril el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se reunió con el rey marroquí, Mohamed VI, en Rabat. De allí salieron varios compromisos, entre los que se encuentran la reapertura de las fronteras en Ceuta y Melilla y la reanudación de la Operación Paso del Estrecho.

Tan solo dos meses después, Marruecos ha cambiado de postura en una de las cuestiones que estaban negociando con el Gobierno español tras el cambio de posición con el Sáhara Occidental.

"Para poner en marcha operaciones comerciales hay que construir infraestructuras. Actualmente, ni siquiera las condiciones geográficas lo permiten", afirma Lajdar en una entrevista al semanario marroquí TelQuel.

No obstante, posteriormente ha matizado sus palabras al decir que "es un tema político dirigido por los ministerios de Interior de Marruecos y de España" siguiendo la hoja de ruta establecida recientemente entre ambos países. "La Administración de Aduanas ejecutará todas las decisiones que tomen las autoridades políticas", ha subrayado.

El responsable marroquí ha apuntado que que él ha comentado con sus homólogos españoles las dificultades geográficas existentes, pero luego ha añadido que cuando se tome la "decisión política, la vamos a aplicar" aportando los cambios necesarios.

 "Cuando los dos ministerios se pongan de acuerdo sobre los aspectos relacionados con Ceuta y Melilla, nosotros los aplicamos", ha precisado Lajdar, quien reiteró que su administración "no toma la decisión política".

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, habló de "aduanas" en plural cuando anunció en Marrakech la reapertura de estos pasos.

Además, el pasado año la Unión Europea (UE) paró los pies a Marruecos en relación a su quebrantamiento de los derechos humanos. En concreto se refería al modo en que el régimen de Mohamed VI alienta a miles de niños y jóvenes a cruzar a pie o nado la frontera con Ceuta al tentarles con, entre otras cosas, la promesa de ver a sus ídolos futbolistas. Entonces, la Eurocámara rechazó esta forma de "presión política" de Rabat tanto a España como a la UE.

Ahora, el director general marroquí indica que "los pasos de Ceuta y de Melilla", que se reabrieron el 17 de mayo tras dos años cerrados por la pandemia y la crisis diplomática entre España y Marruecos, son solo "pequeños pasillos" y considera que el control aduanero necesita de más espacio para funcionar.

"Nos hacen falta muchas decenas de hectáreas para construir áreas de visita y de control", ha afirmado, para a continuación añadir que "la configuración actual de Bab Sebta (el paso del Tarajal de Ceuta) no lo permite". "No tenemos la superficie necesaria para prever tal proyecto", asegura.