Las principales capitales europeas se han manifestado en apoyo a las tareas del buque "Aquarius" y las operaciones de rescate de migrantes en el Mediterráneo.

Se habían convocado a manifestaciones en unas cincuenta ciudades francesas, pero también en Madrid, Bruselas, Berlín y Palermo, por iniciativa de la asociación SOS Mediterráneo en reclamo de un "pabellón para el Aquarius", "salvar el rescate en el mar" y denunciar "la inacción criminal" de los gobiernos europeos.

"No hay nada más silencioso que un hombre que se ahoga. Nuestro objetivo hoy es hacer ruido", explicó en Montpellier (sur) Lise Valette, benévola de la asociación.

En Marsella (sureste), sede de SOS Mediterráneo y en donde el "Aquarius" está amarrado, 3.500 personas se congregaron en el Puerto Viejo, según la policía.

En París fueron miles, según la policía, en Montepllier unos 2.000, en Rennes (oeste) 600 y un centenar en Calais (norte), ciudad en donde el ayuntamiento prohibió la manifestación.

Ante la situación en la que se encuentra el "Aquarius" y "la voluntad de los Estados europeos de criminalizar el trabajo de las ONG" en el Mediterráneo, "el objetivo es hacer un llamado a la ciudadanía y mostrar que SOS Mediterráneo saca su legitimidad de la sociedad civil", resumió en París la administradora y portavoz de la asociación, Sophie Rahal.

La cantidad de partidas por mar hacia Europa bajó, pero "la tasa de mortandad aumentó", recuerda. "En 2017, una persona de 42 se ahogaba. Este verano, entre junio y septiembre, fue una persona de 18".

"Los refugiados y la inmigración son uno de los grandes desafíos que la Unión Europea debe resolver y no podrá hacerse de manera individual", cada país por su lado, estimó por su parte Patricia Lara, estudiante de filosofía que manifestó en la plaza Cibeles de Madrid.

Desde el comienzo de las operaciones del "Aquarius" en febrero de 2016, 29.500 migrantes fueron rescatados en unas 200 operaciones de salvamento, según SOS Mediterráneo.