El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha celebrado este lunes, durante su acto de proclamación como mandatario reelecto, la "hazaña" de haber derrotado al fascismo en las elecciones del domingo. Según los datos publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro logró la victoria con el 51,2% de los votos, un resultado que fue rechazado tanto por la oposición mayoritaria como por varios países.

"Vencer al fascismo, a los demonios y a las demonias es una hazaña histórica, y nuestro pueblo lo ha logrado; una vez más, nuestro pueblo lo ha hecho", ha afirmado el líder chavista tras recibir de manos del presidente del CNE, Elvis Amoroso, la credencial que le permitirá gobernar Venezuela hasta 2031.

Maduro ha afirmado que las elecciones, en las que la participación fue del 59%, constituyeron una jornada histórica que culminó con el dictamen del CNE. Ha asegurado que recibe este resultado con humildad y como "un hombre de a pie". "Se dio la batalla definitiva contra el fascismo en esta tierra y le ganamos", ha insistido.

El mandatario ha anunciado que aprovechará su tercer mandato para "hacer irreversible la paz, la igualdad y la independencia nacional", así como para conducir al país "hacia la paz y la prosperidad, fomentando la unión nacional a través del diálogo". 

Aunque los opositores afirman que aún faltan algunas auditorías sobre el resultado electoral, Maduro se ha proclamado formalmente, a pesar de las denuncias de la principal coalición antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que sostiene que su líder, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones por un amplio margen.

González Urrutia ha denunciado que "se han violado todas las normas" electorales, citando, entre otros motivos, la negativa del CNE a entregar a la PUD las actas de totalización de los votos en más del 50% de los centros de votación.

Maduro denuncia un intento de golpe de Estado

El presidente de Venezuela también ha denunciado este lunes que se está llevando a cabo un intento de golpe de Estado "de carácter fascista", en respuesta a los cuestionamientos sobre su reelección. "Se está intentando imponer en Venezuela un golpe de Estado, nuevamente, de carácter fascista y contrarrevolucionario", ha dicho.

Maduro ha afirmado que esta situación es "la misma película" y "con un guion similar" al vivido en 2019, donde "los protagonistas" son "los mismos": por un lado, "el pueblo que desea paz" y, por otro, "élites aferradas a un proyecto contrarrevolucionario y fascista, ligadas al imperio estadounidense".

Ha señalado que se "están ensayando los primeros pasos fallidos para desestabilizar a Venezuela" y para imponer "una vez más" un "manto de agresiones y daños", describiendo esto como una "especie de película (Juan) Guaidó 2.0". Esta referencia al periodo en el que el opositor se autoproclamó "presidente encargado" del país alude a un mandato reconocido por alrededor de medio centenar de países, pero que nunca pudo ejercer debido a la falta de instituciones y poder real.

"Les digo a los complotados, a los involucrados y a los que avalen esta operación contra la democracia venezolana que la película ya la sabemos y esta vez no va a haber ningún tipo de debilidad. Esta vez en Venezuela se respetará la Constitución, se respetará la ley y no se impondrá ni el odio, ni el fascismo, ni la mentira, ni la manipulación", ha subrayado Maduro. Según el mandatario, "la misma ultraderecha, los mismos grupos dirigidos por el imperialismo norteamericano, los mismos países" están detrás de este plan golpista.