Israel y Arabia Saudí escenifican ante las cámaras su alianza contra Irán
El inesperado reconocimiento de contactos directos entre Israel y Arabia Saudí no puede sorprender, aunque llama la atención que Arabia Saudí haya decidido hacerlo público precisamente en estos momentos.
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JERUSALÉN.- Representantes de Israel y de Arabia Saudí se reunieron el jueves en Washington para escenificar por primera vez ante las cámaras la alianza que mantienen contra Irán por el control de los países donde existen significativas minorías chiíes, como es el caso de Líbano, Siria y Yemen, o mayorías chiíes, como ocurre en Irak y Bahrein.
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El encuentro tuvo lugar en el Consejo de Relaciones Exteriores de Washington, un selecto “centro de estudios estratégicos” del que forman parte influyentes hombres de la economía, la política y los medios de comunicación, y que ha sido objeto de numerosas críticas, incluso de conspirar para establecer un gobierno mundial.
La diplomacia encubierta entre saudíes e israelíes era un secreto a voces, de manera que su publicación debe interpretarse como un nuevo golpe de Netanyahu contra Obama.
Dore Gold es un veterano diplomático nacido en Estados Unidos y nacionalizado israelí que hace solo unos días ha sido nombrado director general del ministerio de Exteriores. Ha servido como embajador ante la ONU y pertenece al círculo más íntimo del primer ministro Benjamín Netanyahu. Dirige el “centro de estudios estratégicos” Centro Jerusalén para Asuntos Públicos. En 2003 publicó el best-seller ‘El reino del odio’, donde responsabilizaba a Arabia Saudí de buena parte del terrorismo global. El jueves, sin embargo, no tuvo ningún remordimiento para estrechar sonriente la mano de Eshki.
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Las relaciones de Israel con los países sunníes del Golfo se remontan por lo menos a principios de los noventa, justo después de la Conferencia de Madrid de 1991, cuando Israel abrió una “oficina comercial” en Cata
Tras el encuentro queda aún más claro que Arabia Saudí ha elegido como aliado principal a Israel en detrimento de Obama, a quien apenas le quedan 18 meses en la Casa Blanca. Los precandidatos republicanos ya se han comenzado a pelearse por quién es más proisraelí, mientras que la precandidata demócrata Hillary Clinton siempre ha declarado su incondicional sintonía con Israel, un cálculo que sin duda figura en la mente de los saudíes.