El Ejército israelí continuó sus ataques y bombardeos este sábado, principalmente, en el norte y centro de la Franja de Gaza, causando al menos una decena de muertos.

Según el ministerio de Sanidad del enclave palestino, controlado por Hamás, tras más de seis meses de guerra, al menos 33.600 personas han muerto. Esta cifra no distingue entre milicianos o civiles, aunque el ministerio local dice que dos tercios son mujeres y niños, y más de 76.200 gazatíes han sido heridos.

La Franja de Gaza vive una crisis humanitaria sin precedentes, con la mitad de la población pasando hambre y dos millones de personas forzosamente desplazadas en una Gaza irreconocible.

Respecto al tema de la hambruna que afecta al enclave, Naciones Unidas señaló ayer de que Israel ha denegado el acceso a dos misiones de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para suministrar ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza.

Los ataques israelíes 

Las fuerzas israelíes, a través de un comunicado, aseguraron haber "derribado infraestructura de Hamás" en operaciones que calificó de "precisas" en el centro de la Franja, incluido un almacén de armas. El Ejército agregó haber destruido tres lanzadores "que contenían 20 cohetes listos para disparar" desde donde ayer milicianos dirigieron ataques contra la urbe israelí de Sderot, que fueron interceptados.

En el norte del enclave, en Beit Hanoun, las tropas usaron un avión no tripulado para localizar a hombres armados, que según el comunicado fueron eliminados en ataques aéreos. Pero de acuerdo con fuentes médicas citadas por la agencia palestina Wafa, los bombardeos en Beit Hanoun causaron la muerte a un número indeterminado de civiles, "en su mayoría niños y mujeres".

Además, un ataque contra una vivienda perteneciente a la familia Al Assi, en Zarqa, en la norteña ciudad de Gaza, provocó la muerte de al menos cinco civiles e hirió a una treintena, según fuentes locales.

En el centro del enclave palestino, dos civiles murieron y varios resultaron heridos en un bombardeo israelí en el norte del campamento de Nuseirat, donde las tropas mantienen una ofensiva por tierra y aire; y atacaron también la urbe de Deir al Balah, de acuerdo con fuentes locales y Wafa.

La ONU acusa a Israel de bloquear a dos misiones de ayuda humanitaria 

"Una de las misiones tenía como objetivo entregar 20.000 litros de combustible para hacer funcionar los generadores de energía de reserva del hospital Al Ali, donde el personal médico todavía trabaja para brindar atención médica pese a no tener electricidad", ha dicho el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.

Asimismo, ha indicado en rueda de prensa que más del 40% de las misiones de ayuda al norte del enclave palestino, han sido denegadas durante la pasada semana en medio de las hostilidades. "También se impidió el acceso a las misiones humanitarias previstas para zonas al sur del centro de Gaza. Las autoridades israelíes sólo facilitaron hoy una misión que requirió coordinación y esa misión proporcionó servicio sanitario a los civiles en Jan Yunis", ha agregado.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió el jueves una nueva resolución en la que insta a Israel a eliminar todas las trabas para poder entregar cuanto antes y de la mejor manera posible la ayuda que se necesita en la devastada Franja, seis meses después del inicio de los ataques.