Israel asedia los campos de refugiados y hospitales palestinos sin distinguir entre civiles y milicianos
Israel cerca hospitales y campos de refugiados palestinos a la caza de los milicianos de Hamás. Sus tanques, sin embargo, no distinguen entre guerrilleros y bebés recién nacidos.
El ejército israelí ha lanzado una operación antiterrorista en el campamento de
refugiados de Al Shati y contra el hospital Al Shifa, entre otros centros sanitarios,
con el pretexto de desmantelar los túneles que Hamás tiene en el noroeste de
ciudad de Gaza y que los israelíes creen que están protegidos por esas
instalaciones humanitarias.
Los tanques desplegados por Israel cercan los hospitales y no distinguen entre
guerrilleros, personal sanitario y pacientes. Tampoco a los recién nacidos. La
muerte que reparten es para todos, como están denunciando organizaciones
internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, Naciones Unidas o la
Media Luna Roja, o unos pocos mandatarios, como el presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva.
Así, los soldados israelíes llegaron este lunes a las inmediaciones del complejo Al
Shifa, el principal hospital en el territorio palestino de Gaza. Estas instalaciones
constituyen uno de los objetivos principales de las fuerzas de ocupación israelíes,
pues consideran que su estructura arquitectónica encubre una de las principales
bases de Hamás en el norte de la Franja de Gaza.
El asedio al que han sometido los israelíes a Al Shifa y el corte del combustible
necesario para poner en marcha esas instalaciones está causando la muerte de
muchos pacientes. Si antes eran los misiles israelíes los que amenazaban el
hospital, ahora quienes aprietan el cerco son los tanques y la infantería, con
francotiradores asesinando a quienes intentan abandonar el centro.
El pasado 7 de octubre un ataque lanzado por milicianos de Hamás en territorio de
Israel causó una matanza de más de 1.400 personas y tomó como rehenes a cerca
de 240 más. La respuesta fue una ofensiva militar sin precedentes por parte del
ejército de Israel, que arrasó con bombardeos buena parte de Gaza y finalmente
inició su invasión con fuerzas terrestres.
Cerca de 11.200 palestinos han muerto desde entonces, de ellos más de 4.600
niños, en la mayor matanza de civiles acometida por Israel en alguno de los
territorios de Palestina desde que se consumó la partición y la creación del Estado
de Israel en 1948. Otros 27.000 habitantes de Gaza han resultado heridos en la
guerra lanzada por Israel contra Palestina tras el 7 de octubre.
Este lunes, el alto mando de Israel informó de que continuaban por segundo día las
operaciones militares en el campamento de refugiados de Al Shati, al noroeste de
ciudad de Gaza, con redadas sobre los habitantes de ese campo y con ataques “a la infraestructura terrorista de Hamás” repartida, según los israelíes en “escuelas,
universidades, mezquitas y residencias de terroristas”.
Los hospitales se llevan la peor parte
Pero los peores ataques recaen sobre los hospitales, especialmente sobre los que
acogen a un mayor número de pacientes y también de desplazados que no han
podido sumarse al éxodo de cientos de miles de palestinos que, bajo la presión
militar israelí, aún avanzan hacia el callejón sin salida en el que se ha convertido el
sur de la Franja de Gaza.
Aunque el Ministerio de Salud gazatí insiste en que no hay ningún cuartel ni puesto
de mando de Hamás bajo el edificio del hospital Al Shifa, el mando israelí da por
sentado que comandos islamistas ocupan esos subterráneos e incluso operan en
las instalaciones médicas. También asegura que las tropas israelíes han sido
tiroteadas desde las puertas del centro médico.
Por eso, el citado Ministerio de Salud ha pedido una investigación internacional
independiente que determine lo que realmente ocurre en Al Shifa. Ha denunciado
que hay tanques ante el hospital y que los aviones israelíes lo sobrevuelan y
disparan a cualquiera que intente abandonar las instalaciones sanitarias.
El portavoz del Ministerio de Salud palestino, Ashraf al Qidra, indicó desde Al Shifa
que en los últimos tres días una treintena de pacientes murieron por el asedio
israelí y la falta de combustible para arrancar los generadores que suministran la
electricidad necesaria para quirófanos y unidades de vigilancia intensiva.
Hay más de un centenar de
cadáveres desperdigados por el suelo del hospital y están empezando a descomponerse
Portavoz del Ministerio de Salud palestino
Tres recién nacidos se cuentan entre esos últimos fallecidos; también pacientes,
enfermeras y otros trabajadores clínicos han muerto en los últimos días, según se
cerraba ese cerco de muerte sobre el hospital. Otros 36 bebés están atrapados en
sus incubadoras y la falta de corriente eléctrica pone en riesgo sus vidas según
pasan las horas sin suministro de energía.
Asediados y en un círculo de muerte
“El hospital Al Shifa está bajo completo asedio. Hay más de un centenar de
cadáveres desperdigados por el suelo y están empezando a descomponerse, lo que
convierte al hospital en un lugar peligroso desde el punto de vista epidemiológico”,
según el citado Ministerio.
Las autoridades sanitarias gazatíes reclamaron un alto el fuego en la zona. Además
de los 650 pacientes que ocupan las camas de Al Shifa, hay cerca de 8.000
desplazados que permanecen sus instalaciones y todos ellos “comienzan a sufrir
sed y no pueden encontrar comida”, añadieron esas fuentes sanitarias.
Israel dice que ha ofrecido 300 litros de combustible y evacuar a los neonatos a
otro centro, pero que Hamás ha impedido esta operación. Los médicos de Al Shifa
señalan, en cambio, que con ese combustible apenas podrían funcionar media hora las instalaciones del centro y que necesitarían entre 8.000 y 10.000 litros diarios
de gasóleo para garantizar el funcionamiento del hospital.
“Estamos asediados y dentro de un círculo de muerte”, afirmó el portavoz del
Ministerio de Salud palestino.
La mayoría de políticos europeos prefiere hablar en términos generales sobre la necesidad de una 'pausa
humanitaria'
Hace dos días, otro ataque aéreo israelí destruyó por completo la Clínica Sueca, que
en el oeste de ciudad de Gaza acogía a unos quinientos refugiados. En la noche del
sábado, nuevos bombardeos mataron a dos médicos en el hospital gazatí de Al
Mahdi.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que perdió el contacto con
el hospital Al Shifa. La Media Luna Roja palestina indicó por su parte que otro de
los grandes hospitales de la capital de Faza, el Al Quds, ha dejado de funcionar por
la falta de energía eléctrica para sus instalaciones.
Europa mira hacia otro lado
Solo algunos políticos europeos han denunciado con firmeza esta tragedia. La
mayoría prefiere hablar en términos generales sobre la necesidad de una “pausa
humanitaria” para detener unas horas o días la masacre de la población palestina.
Pero al tiempo, insisten en el derecho de Israel a defenderse, un concepto que hace
tiempo traspasó todo límite humanitario y ronda ya la desmesura del genocidio.
Macron reconoció 'el derecho de Israel a
defenderse' y la necesidad de 'eliminar' la 'amenaza de los grupos terroristas en
Gaza'
El viernes pasado, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó la atención por
una entrevista que dio a la BBC. El político francés demandó el fin de la matanza en
Gaza, y subrayó que “no hay justificación” para el bombardeo israelí.
“Esos bebés, esas mujeres, esos ancianos son bombardeados y asesinados. Por lo
tanto, eso no tiene razón ni legitimidad”, dijo Macron.
En esa entrevista exclusiva transmitida desde el Palacio del Elíseo, el jefe de Estado
galo destacó que un alto el fuego beneficiaría a Israel. “Les urgimos a parar el
bombardeo” de Gaza, resaltó el presidente francés.
Aunque Macrón defendió el derecho de Israel a defenderse, la reacción israelí no se
hizo esperar. Las acerbas críticas de Tel Aviv han llevado a la Presidencia de
Francia, país con una importante población judía, a perfilar las declaraciones de
Macron, después de que el mandatario galo hablara el domingo con el presidente
de Israel, Isaac Herzog, y otros líderes israelíes.
Según la Presidencia francesa, Macron reconoció “el derecho de Israel a
defenderse” y la necesidad de “eliminar” la “amenaza de los grupos terroristas en
Gaza”, aunque “respetando el derecho internacional humanitario” y “la protección
a la población civil”. Pero, ante todo, Macron insistió en “la solidaridad de Francia
con Israel en su lucha contra el terrorismo”.
Este lunes, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos
Exteriores, Josep Borrell, arremetió contra la resistencia palestina a la invasión israelí y condenó “el uso de hospitales y civiles como escudos humanos por parte
de Hamás”. También reclamó a este grupo islamista la liberación “inmediata e
incondicional” de todos los rehenes israelíes y de otras naciones en su poder,
además de garantizar el acceso de la Cruz Roja a los cautivos.
Y Lula arremete contra Israel
Más duro con Israel se mostró el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien este
lunes se pronunció sobre la venganza israelí contra los palestinos, cuya principal
víctima es la población civil.
El presidente brasileño condenó de nuevo los actos “terroristas” cometidos por
Hamás el 7 de octubre, pero también acusó al ejército israelí de asesinar a civiles
palestinos inocentes “sin ningún criterio” y con los niños como principales
víctimas de los bombardeos.
“Nunca había sabido de noticias de niños como víctimas preferenciales de una
guerra; lanzan bombas donde hay niños y donde hay hospitales con el pretexto de
que hay un terrorista allá escondido”, afirmó el presidente brasileño.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.