Steve Bannon, exasesor ultraderechista del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, entregó este lunes en la oficina del FBI de Washington. Bannon, de 67 años, fue imputado por dos cargos por desacato al Congreso, ya que no respondió a una citación del comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio de enero pasado.

Tras unas horas de custodia federal, la jueza Robin Meriweather de la Corte del Distrito de Columbia ordenó la liberación con condiciones del aliado del expresidente de EEUU Donald Trump durante los años 2017 y 2021. 

En la vista judicial, la magistrada estableció dos medidas preventivas: retirada de pasaporte para evitar la fuga de EEUU y obligatoriedad de notificar con anterioridad a las autoridades judiciales cualquier viaje dentro del país.

Cuando salió de la corte, Bannon declaró con el dedo en alto a modo de advertencia: "¡Esta vez se han metido con el tipo equivocado". También tuvo palabras para el presidente de EEUU, Joe Biden, a quien acusó junto con la fiscal general, Merrick Garland, y a la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, de "violar su libertad de expresión". "Ahora vamos a ir a la ofensiva, ya verán", alertó.

El exbanquero encara dos cargos, el primero por negarse a comparecer ante el comité y el segundo por no entregar los documentos que se le solicitaron en la investigación. La pena por desacato al Congreso puede ir de entre 30 días a un año de prisión, así como una multa de hasta 878 euros. Bannon fue citado formalmente el pasado viernes.

El caso penal contra el exasesor de Trump podría tardar años en resolverse ante la Justicia. Pues, según la cadena de televisión CNN, este tipo de causas por desacato al Congreso se han visto históricamente desvirtuadas, bien por jurados afines a los acusados o bien por las apelaciones.

Durante el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, cinco personas fallecieron y casi 140 agentes fueron heridos por los manifestantes, partidarios de Trump. Los acontecimientos se produjeron después de un mitin en el que el expresidente ultraderechista se negó a aceptar su derrota en las elecciones, según EFE.