Israel ha matado en ocho días a 2.329 personas con sus incesantes ataques contra Gaza. El número de muertos supera la cifra de la guerra de 2014 que duró casi dos meses y que era hasta ahora la más cruenta vivida en el enclave palestino. Los ataques indiscriminados han causado además 9.042 heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí.

Las autoridades de la Franja, controlada por Hamás, no han dudado en calificar la agresión israelí de "limpieza étnica". A los de Gaza se añaden 55 muertos y más de 1.100 heridos en la Cisjordania ocupada, donde el viernes hubo numerosas protestas palestinas disueltas con gas lacrimógeno y disparos con munición real por las fuerzas israelíes.  Israel, por su parte, estima que el ataque de Hamás ha dejado hasta ahora más de 1.400 israelíes muertos y 3.500 heridos.

"En ocho días de guerra salvaje, las fuerzas de ocupación israelíes ya han matado a más personas que en 55 días de guerra en 2014, lo que confirma que los crímenes que se cometen contra nuestro pueblo equivalen a una limpieza étnica", ha denunciado el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashaf al Kudra.

Israel ha lanzado varios ultimátums  a la población del norte de Gaza para que abandone la zona y se refugie en la mitad sur de la Franja ante la posible inminencia de una invasión terrestre. Sin embargo, al mismo tiempo ha continuado bombardeando también la zona sur, como han corroborado este domingo las mismas Fuerzas Armadas israelíes.

El portavoz del canal de información en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, anunció un nuevo corredor seguro, sin bombardeos hasta las 13.00 horas local (12.00 hora peninsular española) en la calle Salahaddin, la arteria central que recorre la Franja de norte a sur, para facilitar la evacuación. Pero lo cierto es que los ataques no han cesado en las últimas horas, con decenas de miles de personas tratando de huir de la zona entre constantes bombardeos.

La coordinadora para Gaza de Médicos sin Fronteras, Louise Bedouin, ha podido constatar los desplazamientos masivos que han producido tras las amenazas de Israel. "Los coches comenzaron a llegar en tropel durante todo el sábado hasta que no hubo más espacio. En ese momento la gente siguió llegando a pie, estacionándose afuera de la base con colchones, un poco de comida, algo de ropa, pero poco equipaje porque realmente todos abandonaron sus hogares a toda prisa", ha relatado, según recoge Europa Press.

Hamás ha denunciado que los corredores son inseguros porque Israel está atacando deliberadamente a los convoyes que recorren las avenidas. Asimismo, el Ministerio de Sanidad ha denunciado que desde el inicio de la guerra, 55 familias han sido aniquiladas por completo por los bombardeos y ha acusado a Israel de llevar a cabo una "guerra de exterminio" contra Gaza.

Mención aparte la desesperada situación de los hospitales. Varios de ellos se han declarado imposibilitados para evacuar dado que no tienen capacidad para trasladar a sus pacientes, mientras que Naciones Unidas, la Unión Europea y ONG internacionales denuncian que este protocolo es un desplazamiento forzado y una violación del derecho humanitario internacional.

Tanto la ONU como diferentes organismos y organizaciones llevan días reclamando a Israel, que ha cortado el suministro de agua, electricidad y combustible y no permite la entrada de mercancías de ningún tipo, que levante su estricto bloqueo de la Franja para poder llevar ayuda humanitaria y para poder evacuar a enfermos y heridos.

La única respuesta de Israel es la militar. Los bombardeos de la pasada madrugada no se han limitado a la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja, sino que se han extendido también a la ciudad de Gaza y a Jabalia, en el norte, informa EFE. El Gobierno israelí ha vetado también la entrada de material humanitario al enclave desde la frontera con Egipto.