La Iglesia católica alemana ha atendido un millar de llamadas de víctimas de abusos sexuales, la gran mayoría ocurridas dentro de las propias instituciones eclesiásticas, informaron hoy fuentes de la Conferencia Episcopal Alemana. De este millar de llamadas recibidas desde que en marzo pasado la Iglesia católica abrió la línea de atención a estas víctimas, 660 se refirieron a violencia sexual cometida en dependencias o centros eclesiásticos.

Un 97 % de los afectados se declararon católicos, aunque un 12% de ellos indicaron asimismo que habían abandonado la Iglesia tras ser víctimas de las supuestas agresiones que denunciaban. Un 69,8% de los denunciantes afirmaron que fueron víctimas de abuso en repetidas ocasiones, frente al 16,1% que apuntó haber sufrido una única agresión y el 14,1% que declaró haberlas padecido de forma continuada.

En total, entre marzo y octubre se atendieron 3.431 conversaciones telefónicas, así como 213 consultas por internet. El servicio de atención telefónica se puso en marcha poco después de salir a relucir centenares de casos de pederastia en Alemania, principalmente en instituciones religiosas católicas, en algunas evangélicas y, puntualmente, en centros laicos.

El escándalo sacudió la credibilidad de las 27 diócesis alemanas de la Iglesia católica, la principal confesión junto con la evangélica del país, con unos 24 millones de creyentes cada una. Se trataba, en su mayoría de casos ocurridos entre las décadas de los 50 y los 80, aunque también había casos más recientes. El servicio de atención telefónica se prolongará, de acuerdo a lo previsto, hasta septiembre de 2011.