Tras un año de tensiones sociales, el pasado miércoles, 15 de junio, fueron detenidos nueve jóvenes en Cali, uno de los epicentros de las protestas de 2021, y otros nueve en Bucaramanga, la capital del departamento de Santander, feudo del ingeniero trumpista Rodolfo Hernández, quien disputa la segunda vuelta presidencial contra el progresista Gustavo Petro este domingo.

Su delito es haber formado parte en 2021 de la llamada primera línea, conformada por jóvenes de los barrios populares que se lanzaron en defensa de la comunidad para retener la brutal represión de la policía, mientras el resto de los manifestantes huía.

Desde entonces, las autoridades los tratan como si fueran una organización criminal, un nuevo grupo subversivo, el nuevo enemigo interno. Público entrevistó a un líder popular de aquel estallido social que podría tumbar, mediante el voto, el modelo extractivista neoliberal que denunciaron en sus barricadas. Afirma que sus compañeros detenidos son "presos políticos" y acusa al gobierno de Iván Duque de estar intimidando a los jóvenes de los barrios populares, que mayoritariamente votarán por el progresista Gustavo Petro, para disuadirlos de salir el domingo a votar.

Es transportista, conduce un bus de transporte público. Tiene 41 años, está casado, padre de tres hijos a los que debe mantener (el mayor ya está en la universidad y la menor tiene diez años). Es técnico de sistemas. Fabián Trujillo, El Zarco, como le llaman sus amigos y vecinos, teme por su vida y su integridad. Está con otros compañeros escondido en algún lugar de Cali, la ciudad más importante del suroccidente colombiano. Fue uno de los líderes de Puerto Resistencia, como rebautizaron durante el estallido de 2021 el principal centro de la protesta de todo el país. De aspecto bonachón, mirada transparente y pelo casi al rape, igual que la barba y el bigote, habla con Público desde su escondite.

Cacería de brujas y miedo a votar

Dice que el Gobierno quiere alimentar el terror en los barrios populares de cara a la jornada electoral del domingo; y por eso están deteniendo a los líderes sociales en Cali y en Bucaramanga, la ciudad del ingeniero Rodolfo Hernández, el outsider antipolítico de 77 años que ha recibido el apoyo de toda la derecha y que compite por la Presidencia contra el político progresista que obtuvo en la primera vuelta el mayor número de votos.

"En este momento hay una cacería de brujas. Detuvieron a unos compañeros del Punto (como se conocen las barricadas que organizó la población de Cali para controlar el territorio en huelga, bloquear el paso vehicular y organizar ollas comunitarias para sostener la protesta). A nosotros no nos detuvieron porque no estábamos ahí, pero nos han informado de que ya hay orden de captura contra nosotros. A los compañeros detenidos los están acusando de terrorismo, concierto para delinquir, extorsión, secuestro, manipulación de armas. Eso es lo que han puesto en la acusación", explica el líder social.

Este jueves, un día después de las detenciones, las autoridades celebraron una audiencia en la que se adelantaron tres pasos del proceso: uno, legalización de captura; dos, imputación de cargos; y tres, monto de la condena, todo en una sola jornada. Es a eso a lo que se está sometiendo a los primeros detenidos de la llamada Operación Democracia 2022, según el director general de la Policía.

Es necesario destacar que el director general de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, puso en marcha el Plan Democracia 2022 cuatro días antes de las elecciones y en un sólo día se practicaron 18 capturas.

"Por eso hay miedo", prosigue El Zarco. "Ellos saben el trabajo social con la comunidad que estábamos haciendo. Durante el paro siempre estuvimos allá, en el Punto. Fue un estallido a nivel nacional. Lo que buscábamos era tumbar la reforma tributaria y mejores cosas para nosotros, para la gente del oriente de Cali. Lo hicimos con el acompañamiento de toda la comunidad".

"Yo estuve acompañando a los de la primera línea. Estuvimos con ellos. Lo que pasa es que la gente tiene un desconocimiento total de lo que es la primera línea, que es la que sale con escudos y protege a la población. Cuando venía la policía a atacarnos, la primera línea protegía. Nos tildan de vándalos, terroristas, pero es mentira", explica El Zarco. Detalla que las primeras líneas no eran los primeros, sino en realidad los últimos, los que se quedaban atrás para proteger del ataque policial a los demás manifestantes. Para darle tiempo a la gente para huir.

Las detenciones de la madrugada del 15 de junio "fueron muy arbitrarias, porque no hay pruebas en contra de nosotros. Durante el año después del estallido, hemos organizado mesas de diálogo de paz territorial a las que hemos invitado a la alcaldía, a la Policía, se han vinculado las feministas y el colectivo LGTBI. Yo creo que es la desesperación que tienen de perder el poder en Colombia y perder las elecciones. Porque saben que todos los Puntos de Resistencia estamos apoyando a Gustavo Petro y a Francia Márquez", dice.

"Llegaron en la madrugada tumbando puertas, sacaron a los muchachos, se los llevaron en carros, y están acusándolos de cosas que no son ciertas. La gente de la comunidad y de los Puntos de Resistencia saben cómo es, sabemos el trabajo que han hecho [los detenidos]", detalla el entrevistado.

Y agrega: "Están atacando a toda la población, a todos los jóvenes. Las autoridades no tienen pruebas y nos están culpando de muchas cosas con las que no tenemos nada que ver, ni tenemos conocimiento de ellas. Yo sé que en el momento en que lleguen las capturas, muchos de nosotros nos vamos a resistir y tememos por nuestras vidas".

Cuando se le pregunta si el rival de Petro, el outsider Rodolfo Hernández, será capaz de garantizarles la vida y su seguridad, responde: "Para nosotros, el cambio definitivo, el cambio real, es con Francia Márquez de vicepresidenta y Gustavo Petro de presidente. Ese es el cambio real que necesitamos. Es un clamor de todos, no es clamor de unos pocos".

El estallido social "movió muchas fibras. Los jóvenes por lo general son muy apolíticos, no les gustaba la política. Pero cuando sucedió el paro, se dieron cuenta. Nosotros hemos hecho pedagogía en los Puntos de Resistencia, hemos explicado por qué es importante la política, por qué es importante participar. Se han movido muchas cosas y por eso tienen miedo de que los jóvenes salgan y voten. Ahora muchos jóvenes se interesaron en ser testigos electorales, en ser jurados de mesa de votación, quieren acompañar la logística. Ese es miedo que tienen ellos: ver que los jóvenes se empoderaron y están buscando, definitivamente, un cambio".

La redada de la provocación

El Zarco reitera que esta redada es una provocación de Iván Duque para las elecciones del domingo. Uno de los detenidos la madrugada del miércoles manejaba una lista de testigos electorales, que son los autorizados oficialmente por cada partido político para vigilar el primer conteo de votos en cada mesa electoral y verificar que se escriban las cantidades correctas en los formularios que luego se envían a la Registraduría, la entidad que organiza las elecciones. En los comicios parlamentarios de marzo, las decenas de miles de testigos electorales que logró convocar el Pacto Histórico (la plataforma que sostiene la candidatura de Gustavo Petro y Francia Márquez) fueron la clave para recuperar durante los escrutinios más de medio millón de votos que no fueron reportados por los jurados en la cuarta parte de las mesas de votación. Los sufragios recuperados significaron cuatro curules más en el Senado y otros más en la Cámara de Representantes.

"Uno de los compañeros a los que detuvieron esa mañana era el encargado de los testigos electorales del Punto donde vivimos nosotros. Le quitaron la lista, le quitaron sus archivos. Eso es lo que ellos quieren: desestabilizar todo para el domingo y que los jóvenes no salgan a votar. Entonces ahora, con este problema que tenemos [permanecer escondidos], estamos pensando cómo hacer para recuperar la lista, estamos contactando otra vez a la gente, para que vuelvan a inscribirse como testigos y que participen el domingo porque ahora hay mucho miedo".

El centro de pensamiento Celag, con sede en Quito, calcula, sobre los resultados oficiales, que Petro obtuvo el 48,8% del voto joven, mientras el ingeniero Hernández logró un 28,9% en la primera vuelta.

El Zarco ha votado dos veces en su vida. Las dos veces por Petro. Pero votar es arriesgado porque en los puestos de votación están la policía y el ejército y pueden detener a cualquiera en los barrios populares: "Hay mucho nerviosismo entre los jóvenes para salir a votar. Porque sabemos de la persecución que hay y sabemos que en los puestos de votación va a estar la policía, va a estar el ejército. En las votaciones pasadas, las de la primera vuelta, también había mucho nerviosismo porque había policías en los centros de votación, pedían la cédula [DNI] y nosotros ya sabíamos que las detenciones iban a venir. Ellos saben que el poder de los jóvenes es grande en este momento y ese es el miedo que tienen".

En este contexto, El Zarco explica desde su guarida que él y sus amigos han decidido ir a votar el domingo, y que tienen que seguir convenciendo a la gente para que lo haga. "Nosotros queremos vivir esa jornada en calma, estar pendientes, nuestros planes nunca han sido desestabilizar o buscar enfrentamientos. Sea el resultado que sea, estamos dispuestos a reconocerlo", afirma el activista social.

El Zarco pide distribuir un mensaje a los lectores de Público y que su situación se conozca en España: "Por favor, estén muy pendientes de Colombia, de los jóvenes, de quienes van a salir a votar, porque es la oportunidad que tenemos para un cambio real. Que España apoye a los muchachos, que apoyen a la Resistencia. Salir a votar es la única forma de mostrar a la institucionalidad que están haciendo las cosas mal, salir a votar es demostrar que estamos en desacuerdo con ellos y que estamos resistiendo".

"Siempre que haya un mal gobierno vamos a estar resistiendo. No tenemos nada qué esconder, esta es la realidad".