Las excéntricas aventuras veraniegas de Putin
Putin suele elegir lugares remotos de Siberia o el Lejano Oriente para pasar sus vacaciones de verano. Pero lejos de desaparecer para una desconexión total, el presidente ruso facilita fotos de sus grandes momentos veraniegos.
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Frente a las tradicionales vacaciones en familia de los políticos españoles, el presidente ruso Vladímir Putin no deja de sorprender con sus aventuras estivales. Putin suele elegir lugares remotos de Siberia o el Lejano Oriente para pasar sus vacaciones de verano. Pero lejos de desaparecer para una desconexión total, el presidente ruso facilita fotos de sus grandes momentos veraniegos a los medios de comunicación.
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No hay profesión que se le resista, sea la de ballenero, naturalista, explorador, submarinista, arqueólogo, tractorista, segador, motero, bombero, piloto de hidroaviones o cazador. El Kremlin está convencido de que la popularidad del presidente aumenta cuando protagoniza todo tipo de episodios heroicos en la naturaleza más salvaje. Si en 2011 el Kremlin hizo creer a la opinión pública que el líder ruso había encontrado bajo las aguas del mar Negro dos ánforas de la antigua ciudad griega de Fanagoria, este verano Putin presume de haber pescado un lucio de 21 kilos en aguas siberianas.
"Lo reconozco, este es mi primer lucio de este tamaño. Lo atrapé, pero no tragó el anzuelo, por lo que tenía miedo de tirar demasiado fuerte y que se rompiera el labio", aseguró Putin, citado por las agencias locales. Los guardabosques que acompañaron al líder ruso en su jornada de pesca en el lago Tokpak-Jol le advirtieron de que el lucio puede morder, a lo que Putin respondió: "Yo mismo le voy a morder".
"Putin tiró de él más de 30 minutos. Con el pescado cocinaron unas croquetas muy sabrosas", señaló Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien reconoció que durante largo rato el presidente no logró que los peces mordieran el anzuelo.
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El Kremlin informó de que el presidente había capturado el lucio por su cuenta y riesgo y la pieza llamó la atención de los guardabosques locales, que no habían visto nunca nada igual por esos lares. "Yo vi personalmente la báscula y estuve presente cuando fue pesado. Efectivamente, pesaba más de 20 kilos", afirmó Peskov ante las dudas planteadas por los internautas y blogueros. Y es que la foto ha despertado las dudas de los internautas, ya que guarda una sospechosa similitud -el presidente lleva la misma ropa y el mismo reloj- con otra tomada en 2007 en la misma región siberiana.
Los blogueros creen que el pez en cuestión no pesaba más de 10-12 kilos, e incluso el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, que acompañó a Putin, estimó que el lucio pesaba entre 11 y 15 kilos. Los internautas rusos no andan cortos de ingenio y concluyeron que quien pesó al pobre pez es el jefe de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov, al que la oposición acusa de manipular los resultados de los comicios parlamentarios de 2011 en favor del partido del Kremlin.
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En caso de las ánforas, posteriormente se supo por la prensa local que las piezas habían sido colocadas especialmente en ese yacimiento arqueológico submarino conocido como la Atlántida rusa, situado frente a la península de Crimea.