¿Puede darse por concluida la crisis política en Bolivia?

Parcialmente sí. Los aspectos sustanciales cuestionados por la oposición han quedado apartados. Aspectos como la legalidad y la legitimidad para redactar la nueva Carta Magna se han superado. El presidente ha logrado aproximar sus posiciones con las demandas de los prefectos soberanistas de Pando y Santa Cruz.

¿Dónde ha estado la clave?

En la reunión de Cochabamba de hace unas semanas. La propuesta autonomista a los prefectos fue importante. La iniciativa del presidente perfecciona las posiciones inamovibles de las comisiones técnicas de ambos lados.

¿Qué propuestas han sido más difíciles de salvar?

El primer paso fue que ambas comisiones fijaran el grado de autonomía y la definición de competencias exclusivas de los departamentos. El Gobierno se ha comprometido a respetar que las autonomías tengan capacidad legislativa y los prefectos a respetar la autonomía de los pueblos indígenas. La posición de Morales ha sido inteligente, ya que ha priorizado el objetivo superior del referéndum constitucional a discusiones sobre artículos específicos de la Carta Magna.

La propiedad de la tierra era un gran escollo.

De manera extraoficial puedo indicar que se trabaja sobre el principio de la legalidad de las propiedades que hayan sido adquiridas de manera lícita antes de la elaboración del texto constitucional. Para el resto se aplicará un cambio estructural, aunque queda pendiente fijar el límite máximo de propiedad.

La reelección del presidente también ha generado controversia. ¿Ha cedido Evo Morales?

No. Evo Morales se presentará a las elecciones presidenciales de diciembre de 2009. Este proyecto nacional está liderado por él y es totalmente legítimo que lo haga. Después ya no podrá hacerlo.

¿Cómo está siendo la reacción de los grupos radicales?

Los grupos de extrema derecha de Branko Marinkovic han comenzado a criticar el acuerdo apelando a aspectos legales del proceso constituyente. Pero se encuentran en una posición débil y crítica. Una parte de los diputados de Santa Cruz y Beni se han retirado del Parlamento y han decidido no participar en el debate, pero los prefectos, como Mario Cossio han decidido respetar el acuerdo.