MADRID.- La evacuación del este de Alepo ha vuelto a quedar suspendida. El acuerdo de alto el fuego apenas ha durado 24 horas. La tregua se ha roto en medio de nuevos enfrentamientos y un cruce de acusaciones entre el Gobierno sirio y los rebeldes de haber violado los términos del pacto.

Un corresponsal de la agencia de noticias Reuters en la ciudad ha informado de que se han escuchado al menos cuatro explosiones cuando varios autobuses se disponían a salir del punto de evacuación. La cadena de televisión siria Al Ijbariya ha denunciado que grupos rebeldes han intentado tomar rehenes y sacar armamento pesado. La agencia oficial SANA también acusa a los insurgentes de disparar contra los autobuses y coches en los que se estaba llevando a cabo la evacuación en el paso de Ramusa.

Por su parte, la cadena Orient News, próxima a los rebeldes, asegura que milicias iraníes que apoyan al Gobierno de Bachar al Asad han "secuestrado" a unas 800 personas. Un comandante insurgente ha declarado en un mensaje de audio al que ha tenido acceso Reuters que los rebeldes siguen en el este de Alepo y que no saldrán hasta que lo hagan los civiles. Asimismo, el presidente de la oficina política de la Agrupación Fastaqim, Zakaría Malahifyi, ha dicho a la agencia Efe las milicias iraníes atacaron con francotiradores un convoy a la altura de la zona Proyecto 1070, tras pasar por el corredor de Al Ramusa.

Desde que este jueves por la mañana empezaran a abandonar los barrios cercados de la urbe civiles y combatientes rebeldes habían salido más de 8.000 personas, incluidos enfermos y heridos, en dirección a áreas del sur y el oeste de la provincia de Alepo, en virtud de ese acuerdo. Los evacuados estaban siendo transportados en autobuses y en ambulancias a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido quien ha informado de que la evacuación de civiles y combatientes había sido abortada alrededor de las 11.00 hora local (09.00 GMT) y que los equipos de este ente y de la Cruz Roja habían sido obligados a abandonar la zona. "Entiendo que el mensaje (de abortar la operación) vino de los rusos, que están supervisando la zona", ha declarado por teléfono desde Alepo la representante de la OMS en Siria, Elizabeth Hoff, que también ha explicado que su equipo de nueve personas no ha tenido ningún contacto con las autoridades sirias en el punto de tránsito de Ramusa.

Hoff ha añadido que se ha "ordenado" a los civiles "que estaban desesperados por salir", que volvieran a sus casas. Entre ellos había "muchos niños y mujeres". La representante de la ONU asegura que "nadie sabe el número exacto de personas que aún permanecen en Alepo oriental", pero advierte de que "es muy alto". Hoff ha indicado además que hasta las 7.00 horas habían llegado 194 pacientes evacuados a ocho hospitales del oeste de Alepo, bajo control gubernamental, Idlib y Turquía, de acuerdo con las cifras de la OMS. Los heridos presentaban lesiones en la cabeza y los ojos, mientras que otros han recibido tratamiento por enfermedades crónicas como diabetes.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado a su vez que la evacuación se detuvo sobre las 11.04 hora local después de que milicianos leales a Al Asad forzaran la suspensión de la operación en protesta por el incumplimiento del acuerdo alcanzado entre las partes. El pacto incluye la evacuación de enfermos y heridos de los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, situados en la provincia vecina de Idleb (norte) y cercados por el Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y otros grupos, lo cual todavía no se ha producido.