La escasez de alimentos amenaza a un millón de sirios
La ONU alerta de que el cerrojo del régimen y la escasez de carburantes le impiden llevar la ayuda humanitaria a todos los civiles que lo necesitan
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Naciones Unidas ha vuelto a encender todas las alarmas sobre la situación de los civiles en Siria informando de que hay un millón de personas que está empezando a sufrir la escasez de alimentos por el férreo control que ejerce el régimen del dictador Bashar al Asad. El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) asegura que está siendo imposible para ellos acceder a determinadas zonas, las más golpeadas por el conflicto, que en marzo cumplirá ya dos años. El principal problema es el cerrojo del régimen, que sólo permite operar a un puñado de agencias sobre el territorio, lo que bloquea cualquier intento del WFP por ampliar su misión.
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"Nuestro principal socio, la Media Luna Roja, se está viendo sobrepasado y ya no tiene capacidapara extender sus programas", denunció esta mañana la portavoz Elisabeth Byrs.Los informes desde el terreno hablan de escasez de harinas y grano en la mayor parte del país porque los silos, mayoritariamente en la zona ararsada de Alepo, han sido destruidos. Asimismo destacan la falta de carburantes, lo que provoca que las pocas organizaciones que están operando en Siria tengan problemas de movilidad.
"El WFP está haciendo gestiones para importar carburante con fines humanitarios y paliar el impacto de la escasez en tosdo el país, algo que está afectando gravemente a las posibilidades de distribuir comida a tiempo y contar con los camiones que puedan distribuirla", dijo antes de destacar que otra de las trabas es que los alimentos se reparten dede el puerto de Beirut, en Líbano, en lugar del de Tartús, en Siria.
Byrs advirtió también de que "el precio de los alimentos se ha duplicado" en las últimas fechas y de la escasez de bombonas de gas para cocinar.
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Naciones Unidas calculaba el mes pasado que serían necesarios 1.500 millones de dólares para paliar ayudar a salvar a millones de sirios de lo que definió como "una situación humanitaria dramática que se está deteriorando". Según la ON, cuatro millones de personas necesitan ayuda humanitaria de fomra urgente y dos millones se han visto desplazados de sus casas por la guerra civil.
El Alto Comisionado de la ONU para el Refugiado comunicaba el pasado día 6 que el número de refugiados en los distintos campamentos instalados en las fronteras aumentó en 100.000 llegando ya a las 597.240 personas.