Cargando...

Entrevista al líder de RC El líder de Reconstrucción Comunista niega que su partido quisiera ocupar el espacio del brazo político del GRAPO

Tras la caída inicial de la militancia que provocó el proceso contra el PML (RC), el número de militantes de esa formación ha alcanzado los novecientos. En opinión de Vaquero, buena parte de las acusaciones que se han dirigido contra su organización se inspiraron en los rumores extendidos por los grupúsculos tras los que se ocultan hoy en día los miembros del PCE (r), brazo político del GRAPO. 

Publicidad

Roberto Vaquero Arribas, durante un acto político de PML-Reconstrucción Comunista.

madrid,

Se llama Roberto Vaquero Arribas, creció en el barrio madrileño de Leganés y tiene 32 años; milita en organizaciones comunistas como el PCPE desde los 16 y ocupa desde su fundación el cargo de secretario general de una pequeña formación política estalinista y antirevisionista conocida con el nombre de Partido Marxista Leninista - Reconstrucción Comunista (PML-RC), creada por él mismo y algunos amigos de su entorno en 2014, a partir de una organización anterior.

Publicidad

La semana pasada, la Audiencia Nacional le condenó a dos años y tres meses de prisión por pertenencia a grupo criminal, durante un proceso en el que se juzgaban a varios miembros más de su partido, a quienes se acusaba, entre otras cosas, de enviar milicianos a luchar contra el ISIS a través de las YPG, una organización que la policía y el juez vinculaban con el PKK kurdo de Turquía y que, sin embargo, paradójicamente, es el principal aliado de los Estados Unidos y la coalición de la que forma parte España en Siria. Es el único de los encausados que debería entrar en prisión si el Tribunal Supremo desestimara el recurso que proyecta presentar. Ya estuvo, de hecho, 49 días confinado en Soto del Real, cumpliendo prisión preventiva bajo el régimen F.I.E.S., el mismo que se aplica, por ejemplo, a los yihadistas del ISIS contra quienes sus camaradas Paco Arcadio y Martos combatieron en Rojava.

Click to enlarge
A fallback.

Los seis procesados

El pánico que cundió tras los registros realizados en la sede y en las casas de varios miembros de RC durante el desarrollo de una operación policial conocida como Valle —en enero de 2016— desencadenó una avalancha de deserciones en la militancia de una organización política que en aquellas fechas no alcanzaba el centenar de afiliados, muchos de poco más de 18 años. De hecho, tres de los cinco condenados la semana pasada no pertenecían ya a Reconstrucción Comunista y algunos otros inicialmente citados a declarar por el juez —y cuya conducta este no consideró punible—, abandonaron también por aquellas mismas fechas el partido, iniciando al mismo tiempo una campaña de desprestigio de la formación y de su líder, al que acusaban de sectarismo y hooliganismo. Vaquero y el resto de los miembros de RC eran a menudo mencionados por la Prensa populista como una pandilla callejera de redskins por sus supuestas luchas callejeras.

En una conversación cuyo audio incluimos al final de esta entrevista, Vaquero explicó desde su nueva ciudad de residencia En una conversación cuyo audio incluimos al final de esta entrevista, Vaquero explicó desde su nueva ciudad de residencia —Barcelona— sus impresiones sobre la sentencia y cuanto le precede.

Publicidad

¿Cómo se sintió tras conocer su condena y saber que debería volver a prisión?

La verdad es que desde comenzó todo este circo del montaje policial se han ido rebajando las penas cada vez más. Debes tener en cuenta que yo ya he estado en la cárcel cuando me metieron en preventiva. Entonces me pedían 23 años. Así que el que me condenen a dos años y tres meses es menos de lo que pensaba que iba a suceder. Además, ya veremos qué pasa con el recurso. Yo enfrento todo esto con entereza y si me hubieran condenado a una pena mayor, lo hubiera enfrentando de igual forma. Esto no va a cambiar mi forma de ser o de pensar. No soy ese tipo de persona.

¿Y cuáles son ahora sus alternativas legales?

Vamos a presentar un recurso y lucharemos por la absolución porque pensamos que ha habido cosas incorrectas en el juicio. En la propia sentencia se dicen cosas contradictorias y mis abogados creen que esto se puede ganar en el Supremo.

Publicidad

Al final, ha sido condenado por pertenencia a "grupo" en lugar de "organización criminal". En definitiva, que la Audiencia no cree que ustedes sean terroristas. En todo caso, y para que se entienda, ¿cuál es la diferencia entre uno y otro?

Para que sea una "organización criminal" [la actividad delictiva] debe mantenerse en el tiempo, con un jefe, etcétera. "Grupo" es una gente que se organiza en un momento dado para cometer diversos delitos. Esto es algo de la condena que no se entiende. Si no somos una organización criminal y todos somos iguales y desempeñamos el mismo rol, ¿por qué me han condenado a mí a más tiempo?

Se ha quedado fuera de la sentencia su presunta tenencia de materiales para la fabricación de explosivos. De no haber sido así, el procesado con mayores penas hubiera sido el colaborador policial, dado que las huellas que se hallaron en el bote de fertilizante de cuya presencia él mismo informó eran las suyas.

Lo puedo llamar delator, confidente o colaborador policial pero es lo mismo. Lo dice el auto judicial y lo dice la policía también. No es una cosa que nos inventemos nosotros. Son ellos quienes dicen que es un colaborador policial y que por eso se le impone una pena mínima.

Publicidad

Él podría haber sido el más perjudicado por sus propias confidencias...

Hombre, claro. El juicio se mantiene y no lo archivan en un principio por los explosivos, que es lo que da miedo. Bueno, los explosivos... En realidad, era fertilizante, que no es un explosivo ni es nada. Pero la cosa es que la persona que nos mete los explosivos es él. Y lo puso sin guantes y con sus huellas dactilares... Y de hecho, cuando analizan las huellas del fertilizante y salen las suyas en lugar de las mías es cuando me sacan de prisión preventiva porque tienen miedo de que se les caiga el juicio y pase años en prisión antes de que se celebre la vista.

Entonces, ¿por qué les han condenado en realidad?

Yo te lo explico muy claro tal y como creo que es verdad. Ellos han visto dos cosas que no les gustaban, aquí en España. Una es la comunidad kurda más activa políticamente. Como España tiene relaciones con Turquía, toda la investigación comienza a petición de Ankara. Íbamos a la embajada a protestar y los turcos pidieron que se investigara a los kurdos que se movilizaban. Eso dio lugar a la operación Capadocia, que es archivada después de que [seis kurdos] pasaran meses en prisión.

Publicidad

¿Te refieres a febrero de 2013, cuando detuvieron a Nizzametin Gul y su hermano?

A [Nizamettin] Gul y a más kurdos. Porque, que yo recuerde, había más kurdos [seis fueron encarcelados durante medio año, en prisión preventiva, antes de que se archivara la causa]. Yo tengo amistad con Gul desde hace diez años. Entonces [en 2013], a él lo meten en la cárcel, pero la embajada de Turquía cree que no es suficiente con detener a la comunidad kurda de España y pide [a las autoridades españolas] que vayan también contra la gente más activa en pro de ese pueblo. Y es allí donde comienzan a investigarnos y ven que somos muchos; que tenemos capacidades; que somos gente profesional y que estamos recuperando el espacio militante de la izquierda obrera que ya no existe en España. ¿Qué es lo que pasa? Que la brigada de información de España, que sigue igual que cuando estaba Franco, al comenzar la investigación y encontrarse con nosotros, se dice: "Hombre, así matamos dos pájaros de un tiro y nos cargamos ya de paso a esta gente que en el futuro puede ser potencialmente peligrosa". Porque lo cierto es que no hemos hecho absolutamente nada. La sentencia dice que tenemos una vida delictiva probada. ¿Dónde están esas pruebas? ¿Dónde están las detenciones y los partes de lesiones y las denuncias de la gente contra la que hemos cometidos esos delitos? No existen. Está todo basado en supuestos.

¿Y cuáles son esas actividades delictivas?

Peleas, y que si un día uno tenía un gaseador o una navaja. No sé, mucha gente lleva navaja en España por su trabajo y si no la usas para nada, no eres un criminal al que deben meter en la cárcel. Como mucho, te ponen una multa. Que encuentren a varias personas con una navaja durante un cacheo no les convierte en un grupo o una organización criminal. Nos han juzgado como si fuéramos los Tigres de Arkan o la mafia italiana.

Publicidad

La sentencia también hace hincapié en lo de la tenencia de armas porque en su sede hallaron objetos como catanas...

No, no, no... Míralo bien porque eso no es así. Lo juntaron todo para la foto pero si miras el desglose de qué es cada cosa, [muchos de esos objetos] se encuentran en casa de gente. Al juicio se llevaron testigos de que la colección de armas era de uno de los encausados y de su padre. Si de verdad teníamos esas catanas para cometer delitos, ¿por qué nunca nos han pillado a nadie con una?, ¿por qué no hay ninguna denuncia?

¿Qué es lo que tenían en el local del partido?

Palos de banderas, tapas de cubos de basura que dicen que son escudos... A ver, a una tapa de basura le metes una patada fuerte y la partes por la mitad, ¿qué clase de escudo es ese? Y luego estaba el fertilizante, que era la superarma y unos petardos de Nochevieja a los que dicen que se les puede sacar la mecha y que era un explosivo. Por eso se ha caído [de la sentencia] lo de los explosivos. Porque era ridículo y en el local no encontraron absolutamente nada... A mí me encontraron un hacha y cosas así [el auto enumera que durante el registro a su vivienda se halló un machete, cuatro cuchillos de plástico negro, un hacha con mango de madera, un cuchillo con funda negra y una navaja de mango negro]. Un hacha no es un kalasnikov. Y nos han juzgado como si tuviéramos veinte kalashnikov. Y luego están las armas prohibidas por las que se han condenado a dos personas y con lo que yo no tengo nada que ver [según Velasco, en la casa de Adrián Delgado se halló un spray de pimienta y una defensa extensible de 32 centímetros;  en la vivienda de Carlos Javier del Val Valcárcel, defensas extensibles, dos sprays de pimienta, una pistola inutilizada y otra marca Taurus, además de un martillo y navajas, entre otros objetos; la pistola no utilizada a la que se refería el juez y que la policía exhibió era de aire comprimido, y se utiliza para actividades lúdico-recreativas].

Publicidad

¿Lo que sugiere es que fueron cosechando diferentes objetos personales de las viviendas de la gente y los juntaron para la foto?

Hay un periódico en el que dijeron que teníamos pistolas. Si lo miras bien, verás que en casa de uno había una pistola de juguete que no valía para nada y otra de airsoft. Pero no lo han desmentido... Y las armas prohibidas son un puño americano y una porra extensible en la casa de uno y una navaja automática, en la del otro.

Les tomaron muy en serio. La operación policial fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) y usted fue internado en Soto del Real bajo el régimen F.I.E.S, que las autoridades carcelarias reservan a los presos peligrosos de organizaciones criminales.

Sí, hombre, en F.I.E.S. Antiterrorista. Y a mi casa entraron pegando un martillazo y apuntándome con escopeta y armas automáticas.

Publicidad

Con motivo de su detención, aparecieron docenas de titulares donde se les describía, literalmente, como terroristas. Uno, en particular, hablaba del arresto de tres terroristas kurdos en Valencia, que, dicho sea de paso, resultaron ser valencianos. Esa gente ni siquiera fue inculpada por el juez.

Al principio del juicio, llegaron a decir cosas como que Gul, el kurdo, venía a ser el jefe, por lo del vínculo con el PKK. Pero a medida que avanza el proceso y ven que perderían si esto se lleva a Europa, se lo dejan en apología porque era ridículo.

¿Cree que algunos medios que se apresuraron a calificar de terroristas a muchachos cuya causa se ha archivado?

Sí, y continúan haciéndolo. OK Diario, por ejemplo, a nosotros nos lo saca todo. Lo del campamento juvenil donde se muestra a gente entrenando [algunos medios insinuaron que los campamentos de formación del RC tenían un carácter paramilitar amparándose en los vídeos que sus propios responsables habían publicado, y en los que se mostraba a algunos participantes practicando distintas disciplinas de lucha].

Publicidad

¿Pero qué ha pasado con toda esa supuesta infraestructura del PKK y con todas esas informaciones donde se dio por cierto que ustedes eran la delegación de una organización terrorista kurda en España?

Para ellos, el jefe de todos era un compañero alemán llamado Max [Alexander Höher]. Y cuando ordenan detenerle, los alemanes les dicen que eso no es un delito. Así que tienen que reestructurar todo el juicio para garantizar la condena y se agarran a unas conversaciones que carecen de validez. Algo como si a ti te digo: “Vamos, es 'pa' matarte”.

¿Puedes ser más explícito? ¿De qué hablabais exactamente en esas conversaciones?

Bueno, cosas como "yo a ese tío le rompía la cara". Pero así, como te lo estoy diciendo. Y la condena es por conversaciones de ese estilo. Además, en un principio ellos daban por probado que habíamos colaborado con las YPG. Cuando la UE dijo que no son terroristas, tuvieron que cambiar el planteamiento del juicio. De hecho, me pedían veintitrés años y redujeron la petición de pena a ocho, para garantizar la condena. En el juicio, intentaron meter [lo de las supuestas coacciones para enviar a gente a Rojava y la colaboración con terroristas] pero se les desmontó. Lo que han intentado con todo esto es destruirnos. De hecho, hubo mucha gente que no aguantó la presión y dejó el partido por miedo o cobardía. Y a toda esa gente que desertó la sacaron del juicio. Si yo llego a decir que no quería saber nada de política, hubieran hecho exactamente lo mismo porque las peores conversaciones que registraron no eran las nuestras, sino las de la gente que dejaron fuera de la lista de inculpados tras su renuncia a la política.

Publicidad

A propósito de las detenciones de 'Martos' y 'Paco Arcadio', llama la atención que sólo ellos hayan sido arrestados, juzgados y condenados por combatir como voluntarios contra el ISIS en Siria, pese a que hay al menos entre veinte o treinta españoles —quizá más—, de todas las ideologías, que han combatido allá.

Este juicio lo tenemos por ser comunistas. Los ultracatólicos o los anarquistas van y vuelven y no pasa nada pero entienden que hay una organización que realmente ha crecido. Tienen miedo de que aquí a algún tiempo hagamos como esos kurdos comunistas y nos enfrentemos al Estado como están haciendo ellos. Pero que alguien con una bola de cristal en la brigada política decida que podemos ser un peligro en el futuro no significa que hayamos cometido algún delito. Eso no es ley ni es nada.

¿Y qué llevó al camarada 'Paco Arcadio' a romper con ustedes?

Él llegó aquí y pensó que podía pegarse la gran vida porque había sido guerrillero y de repente, le detienen... ¿Y qué pasa? Que tiene un juicio y le entra miedo. Ve que se tiene que buscar la vida y va a hablar con la brigada política. Hay unas conversaciones suyas donde afirma que está dispuesto a decir lo que sea para acabar con Reconstrucción Comunista. Y en ese contexto, le construyen completamente la declaración. Pero luego encuentran sus huellas en los fertilizantes y vuelve a modificarla. Y así estaba en el juicio... cayéndose casi de la silla porque no aguantaba la presión.

¿Llegasteis a hablar con él?

No, hombre, no. Él pidió protección policial. No podíamos ni siquiera acercarnos a él.

De hecho, les acusó de intimidarle.

Sí, y somos la mafia siciliana. Es todo una mentira tan grande que no se la cree nadie. Han tirado tanto dinero en protección de testigos y seguimientos para no tener nada que han tenido que hacer cualquier cosa para lograr una mínima condena y legitimar todo el trabajo realizado.

¿Cuántos militantes tenían ustedes antes del proceso y cuántos tienen ahora?

Éramos unos cien; luego pegamos un bajón y ahora hemos llegado a los ochocientos o novecientos. Todo esto nos quitó a la gente más dudosa y que se implicaba menos en el trabajo. Al hacernos toda esa publicidad, nos hemos hecho conocidos y hemos crecido gradualmente.

Ustedes han sido cuestionados por la derecha, pero más todavía, por su propia disidencia, que en algunos casos les reprochaba su 'hooliganismo', sus enfrentamientos con otros grupos de izquierda y su afición por la lucha y el karate.

En concreto, hemos tenido problemas con un grupo y sus satélites, y ese grupo se llama PCE (r) [brazo político del GRAPO]. Ahora, ya me contarás si a la policía le importa que nos confrontemos con una gente a la que ellos consideran terroristas. Porque sí, es cierto que firman con otros nombres sus comunicados, pero esos grupúsculos son ellos. Y son ellos con los que hemos tenido agresiones y nos hemos defendido. Y esa gente a la que se le llena la boca hablando del Estado fascista han sido los chivatos que se han ido de la boca para que a nosotros se nos condene. Es decir, incluso la fuente [de la Prensa amarilla y populista] de quienes hablaban de nuestras peleas era el PCE (r) y sus acólitos. O en otras palabras, medios de la derecha española más rancia se han inspirado en ellos para atacarnos a nosotros. Pero no se han molestado en hacer un periodismo de verdad y ver quién firma esto o quién se oculta detrás de un nombre.

¿Y qué me dices de vuestros campamentos militarizados?

Pues mira, nosotros hemos entrenado en las disciplinas de boxeo, kick boxing y kral magá [pero nunca en karate]. Para que veas la calidad del periodismo en España. Pero es que te puedo decir diez juventudes de organizaciones españolas que tienen campamentos y que suben vídeos donde salen entrenando. Y hay partidos de Extrema Derecha que salen más que entrenando y a los que nunca les pasa nada. Lo hacemos nosotros que sí estamos en la calle y nos criminalizan. Y en este juicio, nuestro partido era la organización terrorista y al final, el partido ha sido absuelto.

Se llegó a decir que pensabais ocupar el espacio del GRAPO

En el juicio nos interrogaron acerca de protocolos de defensa contra el PCE (r) y esto es lo más gracioso. Por un lado, nos preguntaban por esos protocolos de defensa y por otro, nos acusaban de ser sus amigos, como parte de ellos. Yo les dije que eso es imposible porque tenemos una profunda animadversión hacia ellos y los problemas que hemos tenido han sido con ellos, que son maoístas. Nos hemos llevado siempre a matar con ellos.

¿Y qué sucedería si finalmente ingresaras en prisión?

Pues nada, que alguien me sustituiría. Yo no soy ese líder mesiánico que vive en un palacio de cristal, como algunos me han pintado. Eso no es verdad.

Publicidad