Elon Musk comparte una publicación de las protestas para pedir la destitución de Lula da Silva
El multimillonario responde en X a una foto de las manifestaciones

Río de Janeiro-
El multimillonario Elon Musk, dueño de la red social X y miembro del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compartió en la plataforma un mensaje que apoya manifestaciones para pedir la destitución del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El mensaje, que Musk, actual jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE, por sus siglas en inglés), compartió en X hacia la medianoche del viernes con un simple "Wow", sumaba, diez horas después, más de 119.000 visualizaciones y más de 19.000 réplicas.
Publicado originalmente por el empresario Mario Nawfal, fundador y director ejecutivo del Grupo IBC, el mensaje también fue compartido de la cuenta de Musk por hijos y aliados del expresidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y principal opositor de Lula.
"El rescate de Brasil ya comenzó", escribió este sábado el senador Flávio Bolsonaro, primogénito del líder ultraderechista, al replicar el mensaje, que también fue compartido por su hermano Eduardo Bolsonaro, diputado federal.
Titulado "Brasileños se movilizan; protestas masivas en 120 ciudades exigen el impeachment [juicio político destituyente] de Lula", el mensaje original en inglés dice que el próximo 16 de marzo habrá manifestaciones para pedir la destitución de Lula y que hay "una creciente oposición a su administración".
Mensajes de este tenor fueron publicados en las redes sociales después de que, en la tarde del viernes, se conociera una encuesta que revelaba que la popularidad de Lula se había desplomado al menor nivel ya registrado de sus tres mandatos.
La aprobación de la gestión de Lula, quien ya gobernó Brasil entre 2003 y 2011, cayó del 35% al 24% en dos meses, mientras que la desaprobación subió del 34% al 41%, de acuerdo con el último sondeo del prestigioso Instituto Datafolha.
Los analistas atribuyen la caída de la popularidad de Lula a la subida de los precios de los alimentos, al desgaste de su Administración y a las intensas campañas de la oposición en las redes sociales.
Asimismo, se puede atribuir esa caída a problemas en la divulgación de una medida de Hacienda que buscaba fiscalizar el sistema de pagos electrónicos usado por millones de brasileños en su día a día, lo cual fue aprovechado por la ultraderecha para divulgar noticias falsas.
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