El Ejército toma el poder en Burkina tras la dimisión del presidente
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El jefe de las fuerzas armadas de Burkina Faso tomó el poder el viernes a raíz de la dimisión del presidente Blaise Compaore en medio de manifestaciones contra el intento de ampliar sus 27 años en el poder en el país del oeste de África. Compaore, que tomó el poder en un golpe de Estado en 1987, intentó resistir la presión popular para dimitir tras un día de violentas protestas en el que los manifestantes irrumpieron en el Parlamento y la televisión estatal.
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Sin embargo, con centenares de miles de manifestantes abarrotando el viernes las calles de la capital, Uagadugu, por segundo día y sin muestras de apoyo internacional para mantenerle en el cargo, Compaore anunció su dimisión. "Declaro un vacío de poder con vistas a permitir una transición que debería concluir en unas elecciones libres y transparentes en un período máximo de 90 días", dijo Compaore en un comunicado por escrito leído en una radio y televisión local. Un convoy fuertemente armado en el que se cree iba Compaore fue visto viajando el viernes hacia la ciudad de Po, en el sur, cerca de la frontera con Ghana, dijeron dos fuentes diplomáticas y medios locales.
La multitud bailaba y celebraba la dimisión en las polvorientas calles de Uagadugu, silbando mientras Compaore pronunciaba su comunicado. Los ánimos se enfriaron, sin embargo, cuando quedó claro que el jefe militar, el general Honoré Traoré, había tomado las riendas.
Según la Constitución de Burkina Faso, cuando el presidente dimite el responsable de la Asamblea Nacional debe asumir el cargo, pero el Parlamento ya había sido disuelto por Traoré el jueves bajo una ley marcial de corta vida. "Considerando la urgencia de salvar el país, he decidido que asumiré desde hoy la responsabilidad de la jefatura de Estado", dijo Traoré en la conferencia. "Asumo el solemne compromiso de proceder sin demora a las consultas con todos los partidos del país para comenzar el proceso de volver al orden constitucional tan pronto sea posible", añadió.
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Burkina Faso es uno de los países más pobres del mundo pero se ha posicionado como mediador en algunas crisis regionales. Es también aliado clave de las operaciones occidentales contra los grupos vinculados con Al Qaeda en el oeste de África y uno de los últimos países africanos que conserva relaciones diplomáticas con Taiwán.