Este artículo se publicó hace 11 años.
EEUU espió los teléfonos de 35 líderes mundiales
'The Guardian' revela que la NSA intervino 200 números "relevantes". Washington vigiló el móvil de Merkel desde 1999 hasta 2013. La Casa Blanca evita aclarar nada
La Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) espió las llamadas telefónicas de 35 líderes mundiales, según asegura el diario británico The Guardian a partir de un documento filtrado por el exagente de la inteligencia estadounidense Edward Snowden.
El memorándum confidencial, con fecha de 2006 y que estaba destinado a los trabajadores del departamento de Dirección de Señales de Inteligencia (SID, en inglés) de la agencia, no detalla la identidad de esos líderes. En él, la NSA anima a funcionarios en departamentos sensibles como la Casa Blanca y el Pentágono a compartir sus contactos para poder añadir los números de teléfono de políticos extranjeros a sus sistemas de vigilancia. El documento relata que un funcionario entregó a la agencia cerca de 200 números de teléfonos "relevantes", incluidos los de 35 líderes mundiales.
"En un caso reciente", relata el documento, "un funcionario proporcionó a la NSA 200 números de teléfono de 35 líderes mundiales (...) A pesar del hecho de que la mayoría están disponibles a través de fuentes abiertas, los PCs (centros de producción de inteligencia) han detectado 43 números no conocidos hasta entonces", indica el documento. Si bien el texto asegura que el espionaje sobre esos números produjo "poca" información de inteligencia, también aclara que los teléfonos que proporcionó el funcionario sirvieron para descubrir nuevos contactos para añadir al sistema de seguimiento.
Esta revelación vuelve a poner a la Administración del presidente Barack Obama contra la pared y llega en medio de tensiones diplomáticas ante las sospechas de que los servicios secretos estadounidenses interceptaron el teléfono de la canciller alemana, Angela Merkel. De hecho, según el diario germano Die Welt, EEUU espió el teléfono anterior de la jefa del Gobierno alemán entre octubre de 2009 y julio de este mismo año.
Las fuentes de los servicios de seguridad consultadas por el periódico han explicado que la canciller tenía un sencillo terminal de la marca Nokia, que fue el intervenido según se desprende de los documentos filtrados por Snowden. Este móvil sólo tenía capacidad para emitir y recibir llamadas telefónicas y mensajes de texto SMS, y la canciller lo terminó renovando en julio de 2013 por un teléfono Blackberry. En ambos terminales las comunicaciones habían sido protegidas por la compañía alemana Secusmart.
Expertos de la Oficina Federal de Seguridad de la Información (BSI) y del Servicio de Inteligencia germano (BND) han sido los responsables de detectar el espionaje al que fue sometido el teléfono móvil de la canciller alemana. Según Die Welt, los técnicos alemanes tienen "sospechas fundadas" del seguimiento realizado a las comunicaciones móviles de Merkel tras haber sometido a varias pruebas el terminal telefónico.
La Casa Blanca ha evitado aclarar si la NSA ha espiado a Merkel y se ha limitado a decir, por boca del portavoz presidencial Jay Carney, que no comentará cada una de las informaciones que vayan surgiendo sobre éste y otros temas relacionados. "No vamos a comentar públicamente toda la supuesta actividad de Inteligencia denunciada", ha apuntillado Carney. Obama, "habló con la canciller y le aseguró que Estados Unidos ni vigila ni vigilará sus comunicaciones", ha declarado el portavoz, que ha evitado aclarar cuál fue la conducta de la NSA en el pasado.
Carney, que se ha enfrentado a las preguntas de los periodistas sobre el supuesto espionaje, ha defendido la legitimidad de EEUU para realizar labores de vigilancia y ha reiterado que Obama ya ha ordenado una revisión de estas actividades para hallar un equilibrio entre seguridad nacional y derecho a la privacidad. Merkel y su Gobierno no han ocultado su malestar por el supuesto espionaje del teléfono móvil de la canciller, en unas críticas que se suman a las manifestadas por otros países conforme han ido saliendo a la luz otros casos de vigilancia a dirigentes. Carney ha admitido que este tipo de acusaciones "son una fuente clara de tensión" para las relaciones internacionales de Washington.
El informe confidencial publicado por The Guardian sugiere que el presunto espionaje a la canciller alemana no habría sido un hecho fortuito, sino que la NSA pudo haber interceptado de manera rutinaria sus comunicaciones, como así las de otros líderes mundiales. El texto filtrado por Snowden, que en mayo de 2013 aireó el funcionamiento del sistema Prism sobre el espionaje de millones de personas a través de internet, describe cómo los funcionarios con alguna relación con políticos y líderes mundiales pueden ayudar a la NSA.
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