El disidente argelino, Samraoui, huye sin permiso del juez

Cansado de esperar la decisión de la Audiencia Nacional sobre su extradición, de subsistir a costa de sus amigos, y ante el temor de correr la misma suerte que otros opositores "asesinados por los servicios secretos" de su país, Mohamed Samraoui ha vuelto a su casa en Alemania. Y lo ha hecho sin permiso del juez, sin su pasaporte y sin su reloj, aún en poder del alto tribunal español.

Una instancia que, según este ex coronel y antiguo alto cargo de los servicios de contraespionaje militar argelinos, "ha pisoteado sus derechos" como refugiado político. En su opinión, tampoco la policía española actuó dentro de la norma.

Detenido en España

Primero, cuando los agentes le detuvieron el pasado 22 de octubre en Benalmádena al cursar una orden tramitada a través de Interpol por Argelia, que le acusa de deserción y terrorismo.

Después, sostiene, el tribunal debería haberle liberado al acreditar su condición de refugiado. Pero el juez Ismael Moreno sólo le concedió la libertad provisional, con la prohibición de abandonar España, mientras decidía sobre la extradición solicitada por su país.

Para el régimen argelino, este ex militar es una de sus bestias negras debido a que desde hace años denuncia la implicación del Ejército de su país en la guerra sucia y las masacres de los años noventa.

En un comunicado difundido hoy a través de la web del movimiento opositor Rachad, del que Samraoui es fundador, el refugiado argumenta que "el plazo de espera legal de 40 días" -que según él le dio el juez para tomar una decision- ha expirado, por lo que "ya no se considera obligado a permanecer en España".

También informa de que, antes de la conferencia de prensa que ofreció en Barcelona el pasado viernes, "responsables españoles", cuya identidad no revela, le insinuaron que su vida "estaba en peligro" y que "algo no muy legal estaba siendo orquestado".

Esta advertencia y la presencia en la sala de "miembros de la misión diplomática argelina" y periodistas que le resultaron sospechosos le han llevado a extremar la prudencia "para evitar la suerte reservada a otros opositores argelinos". Samraoui cita a varios que fueron "asesinados por los servicios secretos argelinos en el extranjero".