La Policía india ha detenido hasta el momento a nueve personas presuntamente relacionadas con el desprendimiento el pasado domingo del puente peatonal de la provincia de Guyarat, que ha causado al menos 141 muertos y más de 60 heridos.

Las autoridades indias han informado de los arrestos este lunes. Entre los detenidos hay dos gerentes de la empresa Oreva, encargada de la renovación de este centenario puente, que se reinauguró hace cuatro días tras permanecer siete meses cerrado al público para realizar mantenimiento.

Según el superintendente de Policía de la localidad de Morbi, Rahul Tripathi, en el estado de Gujarat, donde tuvo lugar el suceso, también han sido arrestados dos contratistas, dos taquilleros y tres guardias de seguridad.

El inspector general de Policía, Ashok Kumar Yadav, ha informado de que se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y se espera que se realicen más arrestos de los responsables de la renovación de este puente, a los que acusan de homicidio involuntario.

La empresa se enfrenta a diversas acusaciones por violar la normativa de seguridad y proceder a reabrir el puente antes de tiempo, lo que habría provocado la tragedia en la que al menos 47 de los fallecidos eran menores de edad.

Oreva dejó presuntamente los aspectos técnicos de la renovación del puente en manos de una empresa menor con un historial desconocido, Devprakash Solutions, según informaciones de la cadena de televisión NDTV.

Así, tal y como han indicado los agentes, los primeros informes apuntan a que Oreva procedió a reabrir el puente antes de lo previsto y sin contar con el certificado pertinente por parte de las autoridades.

Los servicios de esta empresa fueron contratados el pasado mes de marzo y el puente había sido reabierto hace tan solo cinco días, el 26 de octubre.

El repentino desplome tuvo lugar la tarde del domingo, cuando cientos de personas cruzaban la instalación levantada sobre el río Machchhu hace casi 150 años. El siniestro se produjo por una rotura de los cables que sostiene la pasarela del puente colgante. Imágenes grabadas después del accidente muestran a decenas de personas que seguían aferradas a los extremos que quedaron en pie para evitar caer al agua.

Unas cien ambulancias, más de 40 equipos médicos, dos equipos de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDFR) y de la Fuerza Estatal, seis unidades del Ejército y 30 de la fuerza aérea, 50 efectivos de la marina y 18 botes se desplegaron para socorrer a las víctimas de este siniestro, el más grave de este tipo registrado en las últimas décadas en el país, precisó Yadav.

Miles de personas cruzaron el puente

El jefe de la municipalidad, Sandeepsinh Jhala, aseguró ayer que, aunque los operadores abrieron el puente al público, las autoridades regionales no habían otorgado el permiso de aptitud tras la renovación.

Pese a ello, varios miles de personas habían visitado en estos últimos días este paso peatonal, descrito como "maravilla de la ingeniería" y toda una atracción en la localidad. Se cree que en el momento del desplome había entre 400 y 500 personas sobre la pasarela y que más de cien cayeron al río.

Tres ruidos y el puente se vino abajo

Ashwin Mehra, uno de los supervivientes de la tragedia, relató a la agencia local de noticias ANI el momento en el que vio a un grupo de jóvenes sacudiendo la estructura cuando "escucharon tres ruidos y el puente se rompió".

Tanto Mehra como su amigo Prakash lograron salvarse aferrándose a las ramas de un árbol cercano, agregó.

Migul Rawal, otro superviviente, no corrió con la misma suerte: cayó al río y ahora debe someterse a una operación en la pierna, según contó al diario India Today. "Había mucho tráfico. La gente discurría por ambos lados. El puente también temblaba mucho. Nosotros, la gente de Morbi, vamos muy a menudo por ese puente, pero nunca lo habíamos visto temblar tanto", sentenció.

Se espera que el primer ministro de la India, Narendra Modi, visite mañana el lugar del accidente para dar apoyo a las víctimas. El mandatario indio anunció una indemnización de 200.000 rupias, o unos 2.400 dólares, para los familiares de los fallecidos, y 5.000 rupias o 600 dólares para los heridos.